11.05.2013 Views

El Huevo Del Cuco

El Huevo Del Cuco

El Huevo Del Cuco

SHOW MORE
SHOW LESS

You also want an ePaper? Increase the reach of your titles

YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.

Clifford Stoll<br />

<strong>El</strong> <strong>Huevo</strong> <strong>Del</strong> <strong>Cuco</strong><br />

Pero ¿cómo se lo hacemos comprender al FBI? <strong>El</strong> jueves, 8 de enero, el agente del FBI de<br />

mi localidad, Fred Wyniken, vino a verme.<br />

—Sólo he venido como representante de la oficina de Alexandria, Virginia —dijo Fred.<br />

—No lo comprendo. ¿Por qué no se ocupa del caso la oficina de Oakland?<br />

—Las oficinas regionales del FBI son bastante autónomas —respondió Fred—. Lo que a<br />

una pueda parecerle importante, otra puede perfectamente ignorar.<br />

No era difícil deducir a qué categoría pertenecía mi caso, en su opinión.<br />

A continuación Fred me explicó que no sabía qué probabilidades había de que se procesara<br />

al culpable, porque él no se ocupaba del asunto.<br />

—Pero creo que son bastante escasas. No ha habido pérdidas materiales ni se ha robado<br />

ninguna información claramente confidencial. Además, ese hacker no está en Estados<br />

Unidos.<br />

—¿Es ésa la razón por la que la oficina local no se ocupa del caso?<br />

—Recuerda, Cliff, que el FBI sólo se ocupa de casos que el Departamento de Justicia<br />

pueda procesar. Si no está en juego ninguna información confidencial, no hay razón para<br />

comprometer los recursos necesarios para resolver el caso.<br />

—Pero si no entráis en acción, ese hacker seguirá pellizcando nuestros ordenadores hasta<br />

llegar prácticamente a controlarlos.<br />

—Escúchame: cada mes recibimos media docena de llamadas pidiendo ayuda porque<br />

alguien se ha infiltrado en algún ordenador. En el noventa y cinco por ciento de los casos<br />

no hay constancia de ello, ninguna prueba, ni datos de contabilidad.<br />

— ¡Eh, un momento! Yo tengo un montón de pruebas y documentos. ¡Diablos, en mis<br />

copias constan todas y cada una de las teclas que ese cabrón ha pulsado!<br />

—A eso voy ahora. Algunos casos, y el tuyo es uno de ellos, están bien documentados.<br />

Pero con esto no basta. <strong>El</strong> daño causado ha de justificar nuestros esfuerzos. ¿Cuánto habéis<br />

perdido? ¿Setenta y cinco centavos?<br />

Otra vez con el mismo rollo. Nuestras pérdidas materiales eran efectivamente diminutas.<br />

Sin embargo yo intuía un problema de mucha mayor magnitud, tal vez de importancia<br />

nacional, aunque mi agente del FBI sólo viera un error de calderilla. No era sorprendente<br />

que no mostrara interés alguno por el caso, ni estuviera dispuesto a prestar ninguna ayuda.<br />

¿Cuánto tiempo pasaría antes de que alguien se diera cuenta? ¿Quizá hasta que se infiltrara<br />

en un ordenador militar confidencial? ¿O dañara algún experimento médico de alta<br />

tecnología? ¿O algún paciente resultara herido?<br />

Página 200 de 331

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!