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Jay-Martin-La-Imaginacion-Dialectic-A-Una-Historia

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ía criticado la ideología burguesa del amor, que colocaba<br />

el deber y la fidelidad por encima del placer.<br />

También había atacado la noción idealista de «personalidad»<br />

" en una forma que ·anticipaba la denuncia pos­<br />

(Boston, 1968), pp. 122-123 (originalmente en ZfS VI. 1 [1937]).<br />

terior de la idea de carácter de los revisionistas formulada<br />

por Adorno. Ya en 1937 había destacado el elemento<br />

corpóreo, sensual, en una felicidad verdadera, viendo en<br />

la reificación más extrema del cuerpo una •memoria<br />

anticipatoria» >oo de la genuina alegría. Y finalmente,<br />

Marcuse había reconocido la relación entre sexualidad<br />

reprimida y agresión, que iba a jugar un rol tan fundamental<br />

en Eros and Civilization en su artículo sobre el<br />

hedonismo 101•<br />

Sin embargo, no fue hasta las implicaciones inquietantes<br />

de la guerra civil española y los procesos de<br />

Moscú que Marcuse comenzó a leer a Freud seriamente 102•<br />

<strong>Una</strong> insatisfacción creciente con el marxismo, bajo su<br />

forma hegelianizada, lo llevó, como había pasado con<br />

Horkheimer y Adorno, a examinar los obstáculos psicológicos<br />

en el camino del cambio social significativo.<br />

Mientras que en sus casos esto fortaleció un pesimismo<br />

cada vez más hondo y ayudó a fomentar una retirada<br />

del activismo político, en el suyo condujo a una reafirmación<br />

de la dimensión utópica de su radicalismo. Cuando,<br />

después de un período de incubación, apareció Eros<br />

and Civilization en 1955, fue mucho más allá que los<br />

esfuerzos anteriores de la Teoría Crítica para fusionar<br />

a Freud y Marx. A diferencia de Horkheimer y Adorno,<br />

quienes usaron los enfoques de Freud sobre las contradicciones<br />

profundas del hombre moderno para apoyar<br />

sus argumentos sobre la no identidad, Marcuse halló en<br />

Freud, y en el Freud posterior, metapsicológico, un profeta<br />

de la identidad y la reconciliación. A diferencia de<br />

Fromm, quien básicamente había abandonado el Freud<br />

ortodoxo como un enemigo de un nuevo principio de<br />

99 MARCUSE, «The Affirmative Character of Culture», Nega<br />

tions: Essays in Critical Theory, trad. de Jeremy J. Shapiro<br />

t o o 1 dem, p. 116, Aquí Marcuse expresaba una actitud ante<br />

la reificación llevada a su extremo que más tarde iba a admirar<br />

en El Ser y la Nada de Sartre ( «Existencialism: Remarks on<br />

Jean-Paul Sartre's L'Etre et le Néant», Philosophy and Phenomenological<br />

Research VIII, 3 [marzo de 1948], p. 327).<br />

t ot MARCUSE, «Ün Hedonism». Negations, p. 190.<br />

to2 ROBINSON, The Freudian Left, p. 179.<br />

www.esnips.com/web!Linotipo 184

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