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Jay-Martin-La-Imaginacion-Dialectic-A-Una-Historia

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iores 9• Para Marcuse, Sartre erróneamente había convertido<br />

la absurdidad en una condición ontológica, y no<br />

histórica. A pesar de sus declaradas intenciones revolucionarias,<br />

su política y su filosofía estaban totalmente<br />

en contradicción. Al situar la libertad en el pour-soi<br />

(ser-para-sí, una ve¡;sión del fiir-sich de Hegel) y negar<br />

que el pour-soi pudiera transformarse en en-soi (ser-en-sí,<br />

o ansich), Sartre separaba la subjetividad de la objetividad<br />

en una forma que negaba la reconciliación incluso<br />

como una posibilidad utópica. Más aún, al acentuar excesivamente<br />

la libertad del sujeto e ignorar las compulsiones<br />

producidas por su condición histórica, Sartre<br />

se había convertido en un apologista inconsciente del<br />

statuo qua. Afirmar, como Sartre hacía, que los hombres<br />

escogían su destino, incluso si éste era horrible, resultaba<br />

monstruoso:<br />

Si la filosofía, en virtud de sus conceptos ontológico-existenciales<br />

del hombre o la libertad, fuera<br />

capaz de demostrar que el judío perseguido y la<br />

víctima del verdugo son y continúan siendo absolutamente<br />

libres y dueños de una elección responsable,<br />

entonces estos conceptos habrían declinado<br />

hasta el nivel de una mera ideología que se ofrece<br />

como una justificación más apropiada para los perseguidores<br />

y verdugos ".<br />

Para Marcuse, tod,o el proyecto de una filosofía «existencialista»<br />

sin una idea a priori de la esencia resultaba<br />

imposible. Esto lo demostraba la propia obra de Sartre<br />

en contra de sus intenciones: el pour-soi, con su libertad<br />

perfecta, era una descripción normativa del hombre en<br />

su estado genérico, no en su condición empírica. Al absorber<br />

la negación en su concepción afirmativa de la<br />

naturaleza humana, Sartre había perdido la tensión dialéctica<br />

de las filosofías esencialistas. En efecto, su concepto<br />

del pour-soi como acción constante y autocreación<br />

\) Sartre iba a repudiar gran parte de El Ser y la Nada en<br />

su Crítica de la Razón Dialéctica (París, 1960). <strong>La</strong> evaluación que<br />

Marcuse realizó de esta obra era mucho más favorable; véase<br />

el pasaje añadido a la versión alemana de su ensayo sobre El Ser<br />

y la Nada en Etica de la revolución, Madrid, 1970.<br />

flo MARCUSE,

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