16.05.2013 Views

Jay-Martin-La-Imaginacion-Dialectic-A-Una-Historia

Jay-Martin-La-Imaginacion-Dialectic-A-Una-Historia

Jay-Martin-La-Imaginacion-Dialectic-A-Una-Historia

SHOW MORE
SHOW LESS

You also want an ePaper? Increase the reach of your titles

YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.

pese a toda su insistencia sobre la necesidad de una<br />

escala con la cual pudieran medirse las_irracionalidades<br />

del mundo, en el fondo no era realmente un humanismo<br />

radical ''. El interés de Horkheimer por la religiün, que<br />

afloraría en años posteriores, no marcaba así un alejamiento<br />

tan fundamental de las premisas de su obra anterior<br />

como podría parecer a primera vista.<br />

En la advertencia a <strong>La</strong> dialéctica de la Ilustración,<br />

Horkheimer y Adorno consideraron el desarrollo del<br />

ethos de la Ilustración en la industria cultural y en el<br />

antisemitismo moderno, ambos de los cuales ya han sido<br />

discutidos en capítulos anteriores. Al final del libro incluían<br />

varios aforismos sobre temas tan dispares como<br />

la historia clandestina del cuerpo y la teoría de los fantasmas.<br />

En todas partes, como ya hemos podido notar<br />

varias veces, el tono era pesimista y la prognosis sombría.<br />

<strong>La</strong> alienación del hombre respecto a la naturaleza,<br />

tan fundamental en la crisis actual de la civilización occidental,<br />

parecía una tendencia casi irreversible. En un<br />

aforismo dedicado a la filosofía de la historia, Horkheimer<br />

y Adorno explícitamente rechazaban las premisas<br />

optimistas del cristianismo, el idealismo hegeliano<br />

y el materialismo histórico. <strong>La</strong> esperanza de unas condiciones<br />

mejores, si no era totalmente ilusoria, residía<br />

menos en la garantía de su obtención que en la negación<br />

determinada de lo existente. No obstante, no había una<br />

praxis clara sugerida por la razón que pudiera contribuir<br />

a la lucha '".<br />

En efecto, la Escuela de Francfort tendía cada vez<br />

4:> Alfred Schmidt ha tratado de distinguir entre Adorno<br />

como un «verdadero humanista» y otros humanistas más convencionales.<br />

El término «verdadero humanista>> apareció por primera<br />

vez en <strong>La</strong> Sagrada Familia de Marx en 1845 en oposición<br />

al humanismo ahistórico, abstracto, de Feuerbach. El propio<br />

Adorno gustaba de llamarse un

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!