16.05.2013 Views

Jay-Martin-La-Imaginacion-Dialectic-A-Una-Historia

Jay-Martin-La-Imaginacion-Dialectic-A-Una-Historia

Jay-Martin-La-Imaginacion-Dialectic-A-Una-Historia

SHOW MORE
SHOW LESS

Create successful ePaper yourself

Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.

la industria cultural suministraba una cultura falsa,<br />

reificada, no espontánea, en vez de la cosa real. <strong>La</strong><br />

vieja distinción entre cultura alta y baja prácticamente<br />

se había desvanecido en la •barbarie estilizada» "' de<br />

la cultura de masas. Incluso los ejemplos más «negativos•<br />

del arte clá&ico habían sido absorbidos en lo<br />

que Marcuse denominaría más tarde su fachada «UnÍ·<br />

dimensionah. <strong>La</strong> tragedia, que antiguamente significó<br />

protesta, ahora significaba consolación. El mensaje SU·<br />

bliminal de casi todo lo que pasaba por arte eran el<br />

conformismo y la resignación.<br />

Como en tantas otras áreas, el Institut creía que las<br />

trivialidades liberales sobre la preservación del individuo<br />

autónomo se habían vuelto anacrónicas a causa del<br />

cambio social. Kant había definido el arte formalistamente<br />

como una «intencionalidad sin intenciones», pero<br />

en el mundo moderno se había transformado en una<br />

«intencionalidad con intenciones», intenciones dictadas<br />

por el mercado "'. Adorno y Horkheimer consideraban<br />

sospechoso incluso el pretexto del arte popular como<br />

diversión, que Benjamin había defendido: el ocio era la<br />

continuación del trabajo por otros medios. <strong>La</strong> única<br />

risa permitida por la industria cultural era la irrisión<br />

de la Schadenfreude, reír ante las desgracias de los<br />

otros. <strong>La</strong> supresión sustituía a la sublimación, se despertaba<br />

el deseo sólo para negarlo; la . cultura de masas.<br />

en suma, seguía el ritual de Tántalo ""'. Cada vez más,<br />

el Institut llegó a la conclusión de que la industria cultural<br />

esclavizaba a los hombres mucho más sutil y eficazmente<br />

que los rudos métodos de dominación practicados<br />

en eras anteriores. <strong>La</strong> falsa armonía de lo particular<br />

y lo universal era en algunos aspectos más siniestra<br />

que el choque de las contradicciones sociales, a causa<br />

de su habilidad para inducir a las víctimas a la aceptación<br />

pasiva. Con la decadencia de las fuerzas de mediación<br />

en la sociedad -aquí el Institut se apoyaba en<br />

sus estudios anteriores sobre la disminución del rol de la<br />

familia en el proceso de socialización- las posibilidades<br />

de desarrollo de una resistencia negativa quedaban seriamente<br />

limitadas. Más aún, la difusión de la tecno-<br />

224 El término estaba ya en Nietzsche. Adorno y Horkheimer<br />

lo citan en Dialektik der Aufkliirung (Amsterdam, 1947), p. 153.<br />

22 5 ldem, p. 187.<br />

"" ldem. pp. 166-167.<br />

\V\V\V.esnips.com/web/Linotipo 354

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!