16.05.2013 Views

Jay-Martin-La-Imaginacion-Dialectic-A-Una-Historia

Jay-Martin-La-Imaginacion-Dialectic-A-Una-Historia

Jay-Martin-La-Imaginacion-Dialectic-A-Una-Historia

SHOW MORE
SHOW LESS

Create successful ePaper yourself

Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.

actuales, no era posible que se produjeran personalidades<br />

integradas.<br />

El segundo nivel de la refutación de Fromm era más<br />

fundamental. Aquí trataba de restaurar el inevitable<br />

conflicto entre gratificación sexual y civilización, subrayado<br />

tan a menudo por el propio Freud. Era una tontería,<br />

sugería Fromm, pensar que ciertas perversiones sexuales,<br />

incluidas en la defensa marcusiana de la «perversi·<br />

dad polimorfa,, pudieran reconciliarse con cualquier civilización<br />

real. El sadismo y la coprofilia, para citar dos,<br />

eran enfermedades bajo cualquier circunstancia. El objetivo<br />

de una gratificación inmediata y completa, perseguido<br />

por Marcuse, convertirla al individuo en un sis·<br />

tema de estímulos y deseos fácilmente manipulados,<br />

como en el Breve New world de Aldous Huxley "". El<br />

amor, como distinto a la sexualidad, no era simplemente<br />

ideológico, como Marcuse (y Adorno) había sugerido,<br />

aunque evidentemente su aparición en la sociedad<br />

contemporánea era rara. <strong>La</strong>s implicaciones negativas del<br />

pensamiento de Marcuse conducían sólo a un rechazo<br />

nihilista del mundo.<br />

Como suele ocurrir a menudo en las controversias<br />

intelectuales entre antiguos amigos y colegas, la disputa<br />

se prolongó a través de una serie de réplicas y contrarréplicas<br />

"'. Y como sucede con frecuencia, los pequeños<br />

puntos de disidencia cobraron una importancia mayor<br />

que las áreas más amplias de coincidencia. Marcuse<br />

aceptó la acusación de Fromm de que era un nihilista<br />

arguyendo que el nihilismo del «Gran Rechazo» "' era<br />

quizá el único humanismo verdadero posible en el mundo<br />

actual. Esto lo aproximó nuevamente a Horkheimer<br />

y Adorno. Pero el impulso básico de Eros and Civiliza·<br />

tion se orientaba claramente en una dirección en última<br />

instancia afirmativa. <strong>La</strong> interpretación marcusiana del<br />

t:!o •The Human Implications od Instinctive 'Radicalism'»,<br />

página 346.<br />

t2t MARCUSE, «A Reply to Erich Fromm», Dissent III, 1 (invierno<br />

de 1956 ). En The Crisis of Psychoanalysis, Fromm reanudó<br />

el debate donde lo había abandonado quince años antes (páginas<br />

14-20 ).<br />

t n Idem, p. 81. Este era un término que Marcuse iba a emplear<br />

insistentemente en One-dimensional Man y sus obras posteriores.<br />

Lowenthal me informó (en carta del 15 de agosto de<br />

1970) que nit!ht Mitmachen había sido una crconsigqa» favorita<br />

del Institut desde los días iniciales en Francfort.<br />

\V\V\V.esnips.com/web/Linotipo 191

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!