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Libro mineria_vol. III_serie final

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Contraloría General de la República<br />

Especial mención merecen los suelos que se desarrollan sobre cenizas <strong>vol</strong>cánicas que aceleran los<br />

procesos de meteorización geoquímica con productos altamente sensibles a la meteorización: vidrios<br />

<strong>vol</strong>cánicos y minerales primarios en tamaños de partícula muy finos que se elevan durante las<br />

erupciones en forma de nubes, y que al caer irrigan los suelos con nutrientes minerales que se liberan<br />

en pocos años o décadas. Los suelos que se forman se conocen como andisoles y cubren extensas<br />

regiones de las cordilleras y son negros y profundos porque conservan asociados a ellos productos<br />

orgánicos transformados. La estructura de estos suelos es muy estable y permite tanto el paso como<br />

la retención de agua para el desarrollo de las plantas. Son los suelos típicos de las zonas cafeteras,<br />

originalmente regiones de bosques andinos y subandinos que recibieron los aportes <strong>vol</strong>cánicos.<br />

Como fue mencionado, los procesos de meteorización, es decir, la transformación de rocas en suelos<br />

que conlleva la oxidación en estados acuosos, es irreversible e inevitable. También es un proceso<br />

que se desarrolla en tasas de tiempo variables. Esta velocidad depende de muchos factores que<br />

pueden ser exógenos como la precipitación, la humedad relativa, el brillo solar, la temperatura<br />

y la presencia de bacterias y otros seres vivos, o endógenos como la composición química de los<br />

minerales que componen la roca, el tamaño de los cristales y el fracturamiento de la roca.<br />

Sin embargo, la presencia de especies químicas muy reactivas como los sulfuros metálicos en rocas<br />

o depósitos, acelera los procesos geoquímicos de manera brutal cuando estos materiales quedan<br />

expuestos a la meteorización, como se explicó anteriormente. Los suelos que se forman adquieren<br />

las características de suelos sulfatados ácidos que pierden todas las condiciones para el desarrollo<br />

de las plantas. Este fenómeno se puede dar, por ejemplo, en zonas sometidas a inundación repetida<br />

para cultivos como el arroz, o en general por desecamiento de pantanos cuyos sedimentos han<br />

acumulado naturalmente sulfuros provenientes de rocas o depósitos minerales. Estos procesos<br />

tienen una duración de años a decenas de años, con efectos catastróficos para el ambiente pues se<br />

liberan con el azufre las especies metálicas tóxicas, arsénico y selenio, de manera similar aunque<br />

en tiempos más prolongados, como los que ocurren en las explotaciones mineras.<br />

En el caso de la minería, la cantidad de desechos rocosos que eventualmente contienen sulfuros no<br />

tiene paralelo con ninguna otra actividad humana (Cabrera y Fierro, op cit) y ya se cuenta con los<br />

primeros avances en una cuantificación de estos daños. En efecto, Cuida (op. cit.) analizó las asociaciones<br />

y transformaciones de los minerales arcillosos de las Formaciones Une y Chipaque en la parte<br />

alta de la cuenca del río Chuza y los comparó con los presentes en la Mina La Siberia (originalmente<br />

explotado por Cementos Samper y hoy responsabilidad de Cemex), un entorno que ha sido alterado<br />

física y geoquímicamente, y sus resultados le permiten afirmar que un proceso de meteorización ocurrido<br />

durante miles de años en el páramo, en la mina se ha acelerado al orden de decenas de años.<br />

La Contraloría Delegada para el sector de Minas y Energía en su Informe de actuación especial a<br />

PIN del Cesar, Resolución Orgánica 6680 de 2012, ha establecido que, de 2005 a 2012, en promedio<br />

se removió un <strong>vol</strong>umen de 7,94 m 3 por tonelada métrica de carbón. Drummond ha establecido<br />

como promedio de peso unitario del descapote 2,3 ton/m 3 . Con esta relación, se tienen<br />

18,0 toneladas de desechos de roca por tonelada de carbón extraída. En el caso de El Cerrejón,<br />

el valor fue muy similar: 17,7 toneladas de desechos de roca por tonelada de carbón (Fierro,<br />

Quintero y Cuida, op. cit.). Estos análisis, ajustados con nuevos datos encontrados en los infor-<br />

146 Minería en Colombia

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