Marina Muñoz Torreblanca - Tesis

2. EL CONTEXTO COLONIAL Y LAS
EXPOSICIONES EUROPEAS: LA EXHIBICIÓN DE
OBJETOS E INDIVIDUOS “PRIMITIVOS”
2.1. La expansión colonial europea a mitad del
siglo XIX
A partir de la década de 1870 se produce una expansión territorial de los
países europeos sin precedentes. Las grandes potencias occidentales
exploran y conquistan territorios en todos los continentes, a la vez que
exportan a todo el planeta capital humano y económico, así como
productos industriales. En cambio, desde las tierras recientemente
conquistadas se importan materias primas, unos pocos productos
manufacturados, algunos objetos etnográficos e incluso, personas para ser
exhibidas (tal y como veremos en los capítulos tercero y cuarto). La
superioridad técnica y militar de los países occidentales respecto de los
ocupados permitirá, durante los procesos descritos, imponer las leyes de la
metrópoli y dominar los nuevos territorios con facilidad.
El conflicto que supusieron los intereses imperialistas por parte de las
principales potencias europeas llegó a ser una de las características
esenciales de la vida internacional del período. A medida que la ocupación
del mundo se completaba y aparecían nuevas potencias coloniales, las
ambiciones y rivalidades por el dominio de los territorios no europeos
iban creciendo, por lo que este hecho se convirtió en la principal fuente de
tensión y, en definitiva, una de las causas de la Primera Guerra Mundial.
Después de la Gran Guerra se inicia la resistencia a la dominación
colonial que ejercía la metrópoli, a través de los primeros movimientos de
liberalización nacional, que se vieron elevados con el proceso
descolonizador de la segunda mitad del siglo XX.
El imperialismo es, por tanto, una realidad que se impuso en el mundo en
el último tercio del siglo XIX y que implicaba, por una parte, la
explotación económica y, por la otra, la dominación política de Asia y de
África por parte de las potencias europeas. Este hecho es la culminación
de un proceso iniciado ya en el siglo XVI, cuando las potencias atlánticas
se lanzan al descubrimiento del mundo. Aunque es importante señalar que
el colonialismo del XIX difiere de forma sustancial del colonialismo de la
etapa anterior (siglos XVI-XVIII), básicamente de carácter comercial. En
primer lugar, una de las principales diferencias entre los dos períodos es
que en el caso de los viejos imperios el asentamiento se realizó en las dos
Américas, ya en gran parte emancipadas en el siglo XIX. En cambio, en la
- 79 -