Marina Muñoz Torreblanca - Tesis

obra maestra de la Orfebrería de Tou-se-we. 490. Maravilloso ídolo
chino tallado en raíces…”. No hay ninguna valoración a ídolos, fetiches,
máscaras, obras de cestería…, ejemplo que pone de manifiesto el
desconocimiento que se tenía en la España de 1929 de las piezas
primitivas y lo poco que se estimaba su relevancia artística, ya que los
únicos objetos que se destacan en el Catálogo como valiosos son los
orientales, seguramente, porque gozaban de mayor tradición y se conocían
mejor las manifestaciones culturales de China o India antes que las
sudamericanas, oceánicas o africanas.
En el contexto cultural catalán anterior a la celebración del Pabellón de las
Misiones no se hallan muestras representativas de la presencia de arte de
culturas primitivas. El amplio movimiento cultural del Modernismo que se
produjo en Catalunya a finales del siglo XIX y principio del XX, basado en
la búsqueda del arte total en la que el artista era libre para crear, pudo
haber asimilado cualquier influencia; sin embargo, de entre las influencias
no europeas el orientalismo, de tradición en el viejo continente, es el que
ganó más adeptos. Con este precedente, parece natural que en la
publicación mensual de literatura y arte dirigida por Josep Maria Junoy
conocida como La Nova Revista y publicada entre 1927 y 1929, los títulos
referidos al arte no europeo sean, con dos excepciones 541 , artículos
dedicados a exaltar las virtudes del arte oriental antiguo, lo que
entroncaría con el coleccionismo de lo oriental en Catalunya al que nos
referimos en el capítulo primero.
En 1927 un cronista de la Nova Revista se preguntaba si el arte negro
estaba en decadencia. Según J. C., del continente negro tan sólo se debían
considerar las producciones del África occidental y ecuatorial, porque
eran las únicas que producían fetiches, el resto “no compta per a res en
l’art negre” [“no cuenta para nada en el arte negro”]. Según el autor,
Europa tan sólo hacía un cuarto de siglo que se interesaba por el arte
negro, pero apunta que las colecciones, antes que para el arte, sirvieron a
los estudios etnológicos. 542 J. C. critica las teorizaciones de Karl Einstein
541 Las dos excepciones son J. C., “L’art negre, en decadencia?”, Barcelona, La
Nova Revista, nº4, abril de 1927, pp. 375-376 y una referencia de la Exposición
de la América Precolombina en el Trocadero dentro de un resumen de lo
acontecido en París en BASLER, Adolphe, “L’any artístic a París. Esposició
Masaccio. Exposició Segonzac. Exposició d’art precolombià”, Barcelona, La
Nova Revista, nº28, abril 1929, pp. 283-286.
542 “Europa només fa un quart de segle que s’interessa per l’art negre. Les
col·leccions existens a Londres, París, Brussel·les i Berlín han estat formades,
més que per estudiar l’art negre, per servir als estudis etnológics” J. C., “L’art
negre, en decadencia?”, Barcelona, n º4, La Nova Revista, abril 1927, p. 375.
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