Marina Muñoz Torreblanca - Tesis

Por otra parte, podrían tratarse también de piezas valiosas al ser de las
primeras recogidas y por ello, de las más antiguas.
La labor de los misioneros religiosos en tierras lejanas y, en ocasiones,
todavía sin explorar por parte de la metrópoli podría ser comparable al
trabajo de campo de un antropólogo en el sentido de acercamiento para la
comprensión de la cultura del Otro. La intención de esta aproximación
era, principalmente, la de difundir mejor el mensaje evangelizador que
estos religiosos tenían como cometido en sus destinos. Así, la actividad
misionera de diversas órdenes religiosas ofrecía como complemento a las
tareas de evangelización, culturización, transformación económica… una
actividad de recolección de objetos (lo que deriva en colecciones), que
sirvieran a modo de testimonios materiales sobre la presencia misionera
entre las nuevas culturas por evangelizar. Por ello, los trabajos escritos de
misioneros en nuevos territorios son también, a menudo, los primeros
estudios etnográficos de que disponemos y que se basan en el estudio de
las lenguas de estos países con el objeto de traducir catecismos y liturgias,
así como de sus costumbres y de sus producciones artísticas. Recordemos,
por ejemplo, las donaciones de libros a la Biblioteca-Museo Víctor
Balaguer, entre las que se encuentran varias ediciones bilingües
pangasinán-español.El propósito de estas colecciones de objetos
etnográficos es, básicamente, didáctica, como complemento a la
formación religiosa y cultural de las nuevas generaciones de misioneros,
con la finalidad de introducir con ellas a los jóvenes que se preparaban a
sustituir a los misioneros que estaban en tierras lejanas y que enviaban los
objetos. 154
En el contexto colonial los misioneros también desempeñaron un papel
importante ya que, frecuentemente, disponían de experiencia en el terreno
o de algún asentamiento antes de que la metrópoli constituyera la
ocupación masiva de la zona, como es el caso español para Filipinas y
Guinea. En el entramado colonial, los misioneros constituyen un doble
objeto de denuncia, por un lado, como colectivo imputado por parte de los
naturales del territorio en el que ejercen su acción evangelizadora 155 y por
otro, como sujetos acusadores en contra de los abusos del imperialismo en
asentamientos coloniales. Esto significa que las órdenes y sociedades
misioneras también fueron muy críticas con la política colonial. Podemos
hallar diferentes ejemplos conocidos en lugares como el oeste de África,
154 SIERRA DE LA CALLE, Blas, Filipinas, Obras selectas del Museo Oriental,
Valladolid: Real Colegio de los PP. Agustinos de Valladolid, editorial MIC,
2004, p. 12.
155 En los capítulo segundo volveremos a referirnos a José Rizal, líder filipino,
que denuncia los abusos de los misioneros españoles en Filipinas a propósito de
la presencia de un grupo de naturales de aquellas islas en la Exposición General
de las Islas Filipinas celebrada en Madrid en 1887.
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