Marina Muñoz Torreblanca - Tesis

CONCLUSIONES
El presente trabajo se inició con un doble objetivo:
• revisar las evidencias que permitieran estudiar la presencia de “lo
primitivo” en los acontecimientos expositivos celebrados en
España entre 1887 y 1929,
• y analizar la recepción del Otro en España bajo el enfoque de su
relación con la exhibición de objetos etnográficos.
Pese al enfoque español de la investigación, cabe recordar que la
aproximación teórica se ha realizado, principalmente, a través de las
muestras celebradas en Inglaterra y Francia, países que contaron con un
mayor número de exposiciones y con una presencia preeminente en la
expansión colonial de finales del siglo XIX si se comparan con el caso de
España. Asimismo, es también en estos países donde la bibliografía
especializada ha profundizado más en el en tema, a tenor de las numerosas
publicaciones aparecidas en los últimos años.
La cuestión de la llegada de las piezas etnográficas a España que pudieran
clasificarse como arte primitivo y conservadas en museos estatales resulta
bastante reducida si se compara con las grandes colecciones etnográficas
de los museos europeos como el British Museum (Londres), el
Ethnologisches Museum o Dahlem Museum (Berlín), el Tropenmuseum
(Ámsterdam), el Musée Royal de l’Afrique Centrale (MRAC) o Africa
Tervuren (Bélgica), o el Musée du Quai Branly (París). Es importante
señalar también que, en España, las expediciones etnológicas fueron
escasas y se iniciaron bien entrado ya el siglo XX, cuando el resto de
países europeos ya había emprendido su andadura casi cien años antes.
Recordemos, por ejemplo, el caso del Museu Etnològic de Barcelona que
se dota de la mayoría de las piezas en el período que va de 1953 a 1973,
mientras que el resto de países con los que se establecen comparaciones
para este trabajo se habían adquirido o desposeído para entonces,
cuantiosas colecciones en territorios coloniales. No obstante, las
evidencias materiales, así como crónicas de viajes sobre los objetos
exóticos procedentes de las Indias que datan del siglo XV y XVI, son
cuantiosas y ricas para el caso de España.
Por otra parte, los logros coloniales españoles a finales del siglo XIX son
poco relevantes si se comparan con el resto de países europeos. El estado
español realiza tímidos intentos de búsqueda de nuevas tierras y consigue
algunos territorios en continente africano, sin embargo, parece que el
Ministerio de Ultramar da más importancia a los últimos reductos de su
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