08.05.2013 Views

Marina Muñoz Torreblanca - Tesis

Marina Muñoz Torreblanca - Tesis

Marina Muñoz Torreblanca - Tesis

SHOW MORE
SHOW LESS

Create successful ePaper yourself

Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.

contruidos para tal fin, como “un poblado indonesio en el que sus<br />

habitantes desarrollan su vida diaria”. 203 Los holandeses podían visitarlos<br />

a modo de zoológico. Sin embargo, la exitosa participación en un inicio<br />

acabó en tragedia, ya que la mayoría de los nativos murieron víctimas de<br />

enfermedades europeas. 204 Al igual que en Ámsterdam, en la Exposición<br />

de Madrid también se trató de reproducir el modo de vida de los nativos.<br />

Pero, al contrario del ideario holandés, que fue criticado por el trato<br />

vejatorio que se le dio a las personas exhibidas, parece que los nativos<br />

filipinos de la Exposición madrileña corrieron mejor suerte. Las crónicas<br />

y el anàlisis que hacen autores como María Teresa Sánchez Avendaño 205 y<br />

Luis Ángel Sánchez 206 corroboran esta cuestión. Sin embargo, difiriendo<br />

de la opinión de los citados autores, es difícil justificar positivamente en<br />

cualquiera de los casos sucedidos en las exposiciones europeas la<br />

presencia de individuos de territorios extranjeros con el fin de ser<br />

exhibidos. Y, además, que este hecho pueda ser valorado de forma<br />

cualitativa ya que, la exhibición de personas puede siempre interpretarse<br />

como un acto negativo que cosifica al individuo al exhibirse como<br />

muestra a ojos del público, lo cual entronca con la antropología física más<br />

radical.<br />

203<br />

BLANCO GARCÍA, Julio, Historia de las Exposiciones Internacionales<br />

(Londres 1851-Zaragoza 1908, Zaragoza: Delsan-Historia, 2007, p. 176.<br />

204<br />

Este hecho lo menciona Luis Calvo Teixeira (1992), p. 46, así como Julio<br />

Blanco García (2007), p. 176.<br />

205<br />

“Pero al contrario de lo que ocurrió en Holanda parece, por lo que cuentan las<br />

crónicas […] que en general se trató a los filipinos con un gran respeto. Cierto es<br />

que se estudió su fisonomía, se les midió y pesó para completar estudios<br />

antropológicos sobre ellos, pero estas investigaciones que podían considerarse<br />

humillantes para los indígenas se justificaron por considerarse una práctica<br />

común también realizada a los occidentales de diversas clases sociales e incluso a<br />

los propios científicos en numerosas ocasiones” SÁNCHEZ AVENDAÑO, M.ª<br />

Teresa, “Análisis histórico y sociológico de la Exposición de Filipinas en la<br />

España finisecular”, Madrid, Revista Espanola del Pacífico, n º 8, 1998, p. 274.<br />

206<br />

El autor se esfuerza en justificar el carácter “austero” de la Exposición de<br />

Filipinas de Madrid, por lo que en este certamen se separaría de los modelos “más<br />

salvajísticos” en comparación con la imagen del nativo que se da en otras<br />

exposiciones. Por ello, dedica un apartado de su libro a explicar las divergencias<br />

entre la exposición madrileña (1887) y la colonial de Ámsterdam (1883). Véase<br />

SÁNCHEZ GÓMEZ, Luis Ángel, “Dos modelos de exhibición divergentes: el<br />

certamen de 1887 y la Exposición colonial de Ámsterdam de 1883”, Un Imperio<br />

en la vitrina…, pp. 307-318.<br />

- 178 -

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!