Marina Muñoz Torreblanca - Tesis

al parecer sí queda claro entre la mayoría de los autores es que la
iniciativa del certamen fue de Eugenio Serrano de Casanovas. En este
punto diferentes autores aclararán que se trata de la iniciativa de un
particular “no catalán”, que nada tenía que ver con la sociedad
barcelonesa. Este gallego, ex-soldado que había luchado con los carlistas,
marcha a París para convertirse en promotor de balnearios. Por cuenta
propia se suma al contingente español que va a la Exposición de Filadelfia
de 1876 y se asocia con un arquitecto que había diseñado algunas de las
estructuras provisionales para la Exposición Universal de Amberes de
1884. La baza de Serrano de Casanovas para proponer la exposición, era
que ningún catalán tenía experiencia en la organización de ferias
industriales. En 1885 presentó su plan al Ayuntamiento sin cobrarle una
peseta a la ciudad, a cambio de un porcentaje de la recaudación de taquilla
y los derechos de explotación cuando el acontecimiento se hubiera
celebrado.
Una vez el Ayuntamiento dispone de proyecto expositivo, el varias veces
alcalde Rius i Taulet 252 hace suyo el plan después de formar en 1886 un
comité ejecutivo para la causa (constituido por un muestrario de
industriales de la ciudad y políticos conservadores), apartando de este
modo a Eugenio Serrano de Casanovas. El alcalde marchará entonces a
Madrid, a pedir fondos y apoyo político para la realización de la muestra
que devolvería a Barcelona la autoestima perdida después de la Febre
d’Or 253 y colocaría a la ciudad en el punto de mira extranjero. Eugenio
Serrano de Casanovas vuelve victorioso y, gracias al apoyo de
importantes personajes de la ciudad como Elies Rogent, LLuis Rouvière,
Manuel Girona, Manuel Duran i Bas, Josep Ferrer i Vidal, Claudi López
Bru (marqués de Comillas) y Carles Pirozzini, se anuncia la inauguración
de la muestra para mayo de 1888.
Todo ello produjo un escándalo en la sociedad catalana que tuvo como
detonante el hecho de despedir a Josep Fontseré, maestro de obras del
ayuntamiento barcelonés durante años, quien protestó en contra del plan
de modificación del parque de la Ciutadella para emplazar la Exposición,
252 Rius i Taulet fue alcalde de la ciudad de Barcelona en cuatro ocasiones: de
1872 a 1873, cesado por la Primera República; 1874, después de la Restauración;
de 1881 a 1884 y finalmente, de 1885 a 1889.
253 Nombre con el que se designa el período comprendido entre 1871 y 1885 en
Catalunya y que se caracteriza por el boom del mercado del vino (coincidiendo
con la plaga de la filoxera en Francia), el aumento de las inversiones en la
metalurgia y el textil, las exportaciones de hierro, plomo y cobre, y la estabilidad
política de la Restauración. Este período de prosperidad económica tocó a su fin
con la extensión de la filoxera en Catalunya y el giro librecambista de la
Restauración.
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