Marina Muñoz Torreblanca - Tesis

conocido como “Negre de Banyoles”. Según la teoría que sostiene Frank
Westherman, 298 se trata de un individuo procedente del cabo de Buena
Esperanza que Jules Verreaux, uno de los tres hermanos de la Maison
Verreaux, dedicada al comercio de animales disecados, exhumó en 1831.
Jules robó el cuerpo, pocas horas más tarde de la muerte del individuo, en
un cementerio cercano a Ciudad del Cabo burlando la vigilancia de la
familia del difunto, con la finalidad de disecarlo como hacía con los
animales salvajes de sus expediciones por África. Westherman supone en
su libro que, cuando la Maison Verreaux cerró en 1873, el botsuana fue
adquirido en subasta por el comerciante Deyrolle quien a su vez lo vendió
(como tantas otras piezas de estas características) a Darder, en el viaje que
hizo a París en 1886. A partir de aquí, el botsuana disecado fue exhibido
en la Exposición Universal de Barcelona. En 1916, cuando Darder donó
su colección de animales disecados a la población de Banyoles, el
botsuana pasó a la colección permanente del Museo Darder, creado
expresamente para la recepción de las citadas piezas. En 1997 los restos
del “Bosquimano del Kalahari”, tal y como se etiquetó en el Museo
Darder de Banyoles, se retiran y el 5 de octubre del año 2000 recibe
entierro cristiano en el parque de Gaborone de Botswana 299 .
Nótese también que en la noticia de La Vanguardia lo denominan como
“Betjuanas cafre”. Para el primer nombre se entiende por “Be-tschuana”,
“Betjuana” o “Bechuana” a los miembros de la tribu bantú que viven
principalmente en Botswana, en el oeste de Sudáfrica. Y en segundo
término utilizan “cafre”. En la época se aplicaba este adjetivo a los
habitantes de una región de África, conocida como “Cafrería” (región del
suroeste de África) pero el término tiene una segunda acepción. También
se entiende por “cafre” a un individuo “Bárbaro y brutal en el más alto
grado. Salvaje”. 300 Podemos suponer entonces que el conocimiento de la
serie de tribus que habitaban el desierto africano del Kalahari y sus
aledaños era limitado en 1888 y, por ello, el cronista de La Vanguardia no
pudo concretar el detalle que, años más tarde, se diera en el Museo Darder
de Banyotes, en donde se especificaba que se trataba de un “Bosquimán”
(del afrikaans boschjesman, hombre del bosque). El adjetivo se aplica a
los individuos de tribus negroides que habitan en el suroeste de África y
que se distinguen por su escasa altura. 301
298
WESTHERMAN, Frank, El negre i jo, Barcelona: Viena edicions, 2006.
299
MORET, Xavier, “El ‘negro’ y el holandés”, Barcelona, El país, edición
Catalunya, miércoles 26 de enero de 2005, p. 2.
300
MOLINER, María, Diccionario de uso del español, 2001, 3ª reimpresión, p.
454.
301
Se entienden por “bosquimanos” el grupo de pueblos Heillom, ¡kung,
Nharo,!ko, G/wi, G/ana y los bosquimanos del río, que habitan al suroeste de
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