Marina Muñoz Torreblanca - Tesis

podemos contar con dos eventos y muy separados en el tiempo: la
Exposición Universal de Barcelona (1888) y la Exposición Universal de
Sevilla, Expo’92 (1992). Para la calificación de “Exposición
Internacional” únicamente podemos citar el caso de 1929, aunque es
necesaria una aclaración. Si bien en la bibliografía anglosajona suele
aparecer citada del siguiente modo: “Barcelona & Seville, Spain
Internacional Exposition”, es necesario distinguir entre la Exposición
Internacional de Barcelona y la Exposición Iberoamericana de Sevilla ya
que, aunque el planteamiento inicial de la organización fuera el de
complementarse la una a la otra, las dos muestras funcionaron en la
práctica por separado, tal y como veremos en el capítulo cuarto.
En la extensa y creciente bibliografía sobre las exposiciones es frecuente
que las expresiones “exposición universal” y “exposición internacional”
sean entendidas como rigurosamente sinónimas y que se piense que la
primera es mucho más genérica que la segunda, que trataría con más
exactitud un tema. Pero las exposiciones del siglo XIX eran tan anárquicas
que no se puede distinguir fácilmente entre ellas. Lo que sí tenían en
común es que podían dar lugar a las más diversas manifestaciones y
contener todo tipo de productos. Otro supuesto habitual es que en las
exposiciones universales participan países de todo el mundo y, por tanto,
su inversa serían las exposiciones nacionales, en las que sólo participarían
expositores del propio país, pero en las celebradas antes de 1933 no
sucedió así. El opuesto más cercano a la “exposición universal” es la
“exposición sectorial” o “feria”, que organiza su celebración en torno al
producto exhibir (una feria agrícola, por ejemplo), sin focalizar su interés
en la concurrencia (“internacional”, “colonial”, “universal”).
Ya desde finales del siglo XVIII los franceses fueron los primeros en
establecer una política nacional para sostener el gran número de
acontecimientos dedicados a la venta de productos que la industria
producía. Entre 1797 y 1849, en plena revolución industrial, se celebraron
entre Inglaterra y Francia diez exposiciones nacionales que fueron
superándose una tras otra en repercusión y tamaño. 258 Dado que hay un
gran número de exposiciones destacables por uno u otro motivo antes de
la Primera Guerra Mundial, no es el objeto de esta tesis detallar todos los
acontecimientos acaecidos. Por ello, nos centraremos en unas cuantas
exposiciones y algunos aspectos concretos, que es lo que nos permitirá
apuntar los principales elementos que se relacionan con la exportación de
objetos desde territorios coloniales, con el objetivo de ser expuestos en
estos certámenes. Pero tampoco se puede obviar el hecho de que la causa
258 GREENHALGH, Paul, Ephemeral Vistas: The Expositions Universelles,
Great Exhibitions and World’s Fairs, 1851-1939, Manchester: Manchester
University Press, 1988, pp. 6-7.
- 111 -