Marina Muñoz Torreblanca - Tesis

teoría en la que consideraba que el sistema capitalista no tenía por qué ir
ligado necesariamente al imperialismo. Para el autor, el problema no era
el capitalismo en sí, sino la desigualdad social, en la medida en que las
clases trabajadoras sólo disponían de una minúscula parte de la riqueza
nacional. Sus tesis fueron recogidas por Lenin en su obra El Imperialismo,
fase superior del capitalismo, (1916). También la Segunda
Internacional 177 condenó fuertemente el colonialismo, aunque su
influencia fue escasa 178 .
Al principio del período que nos ocupa (1887-1929), España se
encontraba a las puertas del conocido “desastre del 98”, en el cual se
pierden las últimas posesiones derivadas de su imperio colonial anterior al
siglo XIX: Cuba, Puerto Rico y Filipinas. Este desastre no fue únicamente
militar, ya que también se vieron afectadas la economía y la política del
país, de tal modo que la restauración monárquica y el sistema gubernativo
instaurado por Cánovas del Castillo, en el que se alternaba el poder entre
conservadores y liberales, quedó profundamente afectado. Surge también
entonces la corriente conocida como regeneracionismo, en la que los
intelectuales de la época reaccionan a través de sus estudios, novelas,
ensayos… contra la desintegración del sistema de Canovas del Castillo, la
derrota del ejército español en materia colonial y sus secuelas así como la
devaluación de la imagen nacional.
177 “El Congreso Socialista Internacional de París; considera que el desarrollo del
capitalismo comporta fatalmente la expansión colonial, que es causa de
enfrentamientos entre gobiernos; que el imperialismo excita el chovinismo en
todos los países y impone gastos cada vez más grandes en provecho del
militarismo […]” en: Resolución del Congreso de la Segunda Internacional en
París en 1900. “La misión civilizadora de que habla la sociedad capitalista es tan
solo un pretexto para ocultar su ansia de explotación y de conquista (…).
Enemigo de toda explotación del hombre por el hombre, defensor de todos los
oprimidos sin distinción de razas, el Congreso condena esta política de robo y de
conquista, aplicación desvergonzada del derecho más fuerte que pisa el derecho
de los pueblos vencidos y compuerta también que la política colonial aumenta el
peligro de tensiones internacionales y de guerras entre los países colonizadores
[…]” Resolución del Congreso de la Segunda Internacional en Sttutgart, 1907.
178 MARTÍNEZ CARRERAS, José U., Historia de la descolonización 1919-
1986. Las independencias de Asia y África, Madrid: Istmo, 1987, pp.15-16.
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