Marina Muñoz Torreblanca - Tesis

animales. 428 Este ciudadano alemán de Hamburgo se otorga, a través de
unas memorias, la paternidad de la primera “exposición exótica”
(refiriéndose a la exhibición de personas) del mundo civilizado. Lo hace
en 1874, cuando instala en el jardín de su casa a una familia de lapones
que desarrollan sus actividades cotidianas, acompañados de sus renos y
sus objetos personales. Hagenbeck hizo pagar a todo aquel que acudió por
ver a los lapones, iniciando así las actividades lucrativas relacionadas con
la exhibición de personas. A partir de este momento, el empresario
organizará, paralelamente a las exhibiciones de animales a las que se
había dedicado previamente, la variante humana, es decir, el “zoo
humano”, que puede ser considerada como una variación más del
desarrollo de los jardines zoológicos iniciada a finales del siglo XIX. Los
espectáculos de personas con fines lucrativos y organizados por un
empresario, a título individual, se suceden desde 1874 hasta 1930 y
transcurren los ejemplos por toda Europa y América del Norte.
Sin embargo, el caso de los filipinos del evento de Madrid de 1887 es uno
de los primeros en sucederse en la cronología de exhibiciones de personas
en España y, a la vez, un acontecimiento destacado por sus características.
La muestra de Madrid llevaba por título “Exposición general de las islas
filipinas” y agrupaba la exhibición de individuos y la de objetos de las
islas. Cierto es que los filipinos exhibidos fueron lo que más llamó la
atención y un elemento para mayor atracción de público, pero la
exposición del Retiro puede calificarse de etnográfica, o cuando menos,
se pone bastante empeño en ello, si se analiza el contexto expositivo. El
hecho de que se exhiban diferentes tipos raciales que van desde el
“jefecillo” Ismael Alzate hasta un “negrito”, que se reproduzcan diferentes
tipos de viviendas, que se importen animales así como una gran colección
de plantas, y que todo ello quede justificado en las ocho secciones de la
Exposición, distingue este certamen de todas las otras exposiciones que se
celebraron en España. La Exposición de Filipinas tiene un claro
precedente en Europa en la Exposición Colonial celebrada en Ámsterdam
en 1883, en la que se organizó una gran exhibición de personas
acompañadas de reproducciones de contrucciones de sus lugares de
origen. Otros ejemplos de acontecimientos expositivos similares son la
Exposiçao Insular e Colonial Portuguesa (1894), la Exposición Colonial
de París (1907), la British Empire Exhibition (1924)… En los Estados
Unidos, la exhibición de personas dentro de un gran acontecimiento
428 El caso de Hagenbeck se expone ampliamente con ilustraciones de la época en
el artículo de Raymon Corbey, “Ethnographic showcases, 1870-1930”,
Washington, Cultural Anthropology, n º 3, agosto de 1993, vol. 8, pp. 341-352, y
se cita en varios artículos en el libro Zoos humains: au temps des exhibitions
humaines (2004).
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