Marina Muñoz Torreblanca - Tesis

los conocimientos e investigaciones del misionero revierten a la
ciencia.
Es dentro de este discurso, en el tercer bloque, donde Barandiarán justifica
el museo etnográfico como medio para la orientación etnográfica y la
evidencia para tratar el Palacio de las Misiones como un gran museo
etnológico, tal y como sucedió previamente con la exposición vaticana. La
etnología tuvo entonces un papel de primer orden en el desarrollo del
acontecimiento, ya que el exotismo de “las otras culturas” se convirtió en
uno de los reclamos más importantes para visitar la muestra del Vaticano,
motivo que, asimismo, sirvió para mostrar al público el estadio técnico y
espiritual en el que se encontraban aquellas “otras culturas”. El autor de la
ponencia también se lamenta de que en España no exista en 1929
“ninguna colección etnográfica de importancia”, lo que también dará
relevancia al Pabellón de las Misiones como singular museo etnográfico.
Aprovecha también el rector para indicar cómo deben organizarse los
museos etnográficos, resaltando el museo lateranense y la grandísima
importancia pedagógica de los museos “siempre que no estén organizados
a base de criterios tendenciosos”. 522
Es probable que Barandiarán tuviera como referente de “colección
etnográfica de importancia” el museo lateranense. Sin embargo, en
España existían colecciones misionales como la de los Padres Agustinos
de Valladolid, la de los Dominicos en Ávila, la de la Orden Capuchina en
Barcelona y, probablemente, muchas otras más. Tantas como
instituciones. En el mundo anglosajón es ampliamente conocido el hecho
de que las sociedades misioneras envían objetos originarios de los lugares
en los que realiza sus tareas de evangelización a los museos. Uno de los
primeros ejemplos se halla en el British Museum, al cual se transfirió la
colección de objetos del Missionary Museum de la London Missionary
Society en 1890. 523
En Inglaterra, los misioneros solían enviar a la sociedad a la que
pertenecían piezas curiosas de las culturas con las que entraban en
contacto, por lo que ellos fueron los primeros en poner en práctica el
522 “[…] en la organización de museos etnográficos hay que prescindir de todo
prejuicio e hipótesis, condición que no se ha cumplido en muchos de los museos
de Europa. El museo lateranense es, a este respecto, un modelo digno de ser
imitado. Quien lo visite, obtendrá una visión real de las culturas del mundo. […]
Se comprende, pues, la grandísima importancia pedagógica de los museos,
siempre que no estén organizados a base de criterios tendenciosos”
Exposición misional 1929, Barcelona. Primer congreso nacional de misiones.
Crónica oficial, Vitoria: editorial social católica, 1930, p. 242.
523 Mencionado en PELTIER, Philippe, “From Oceania”, Primitivism in XXth
century art, Nueva York: MOMA, 1985, p. 100.
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