Marina Muñoz Torreblanca - Tesis

canal de Suez. En un principio, los misioneros hacían el viaje de ida y
vuelta a través de México y eran pocos los que volvían a España. Con la
apertura del canal la ruta se hizo más corta, lo que también permitió que
volvieran más religiosos, por lo que crecieron las colecciones del museo.
Este aumento de la colección provoca un cambio de ésta. El museo es
testimonio del intercambio cultural entre los misioneros y los indígenas.
Uno de los principales objetivos del museo era didáctico, para introducir a
los jóvenes religiosos e iniciarlos en el conocimiento de nuevas culturas.
Otro buen número de piezas llegaron derivadas de la convocatoria de la
Exposición Misional Vaticana de 1925 168 . Los agustinos enviaron a Roma
colecciones de arte procedentes de diversos países de Oriente y de
América. Concluida la exposición, algunas piezas pasarían a los Museos
Vaticanos y el resto volvería a incrementar los fondos del museo de
Valladolid. Cuatro años más tarde, otra buena muestra de objetos fueron
exhibidas en el Palacio de las Misiones de la Exposición Internacional de
1929 tal y como se verá en el capítulo quinto.
En Barcelona también hay un ejemplo de museo misional llamado Museu
Etnogràfic Andino-Amazònic 169 . En 1918 se inaugura en el convento que
Valladolid colecciones de armas, anitos, telas y otros objetos de las Islas.”, ibíd.,
p. 251.
“Los principales artífices del museo han sido el P. Benigno Fernández, que donó
227 obras, en 1890; el P. Pedro Pelaz, gran coleccionista de numismática China;
el P. Gaudencio Castrillo que impulsará el envío de numerosas obras en 1925; el
P. Nicanor Lana cuya generosidad permitirá la adquisión de más de mil obras de
China, Japón y Filipinas […]”SIERRA DE LA CALLE, Blas, Filipinas, Obras
selectas del Museo Oriental, Valladolid: Real Colegio de los PP. Agustinos de
Valladolid, editorial MIC, 2004, p. 12.
168 “[…] la aportación más importante en número y calidad, proveniente de la
Exposición Misional Universal celebrada en Roma en 1925. Esta Exposición de
carácter misional había llevado a Roma objetos procedentes de todas las culturas
donde los misioneros tenían sus campos de acción. Los filipinos fueron diligentes
a la hora de aportar piezas, enviando abundante material. Pero una vez clausurada
la Exposición se nombraron comisiones por parte de Pío XI, para estudiar los
objetos más científicamente y clasificarlos adecuadamente y ‘remitir los más
interesantes al gran museo que se estaba preparando en S. Juan de Letrán’,
formando parte de lo que hoy se conoce con el nombre Museo Etnológico
Vaticano. Las piezas que no pasaron a los Museos Vaticanos, fueron enviados a
España.”. CASADO PARAMIO, J. M. y SIERRA DE LA CALLE, Blas, Museo
Oriental de Valladolid, Orígenes, presente y obras maestras, Valladolid:
Editorial Estudio Agustiniano, 1988, p. 6.
169 La mayoría de las informaciones que se referirán en este apartado están
extraídas de SOLANILLA, V., Col·leccions precolombines als museus de
Catalunya, Barcelona: Generalitat de Catalunya, Departament de la presidencia.
Comissió Amèrica i Catalunya, 1993.
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