Marina Muñoz Torreblanca - Tesis

evangelización en los cuatro continentes a través de sus viajes,
respectivamente, Asia, América, África y Oceanía.
En los extremos del vestíbulo se situaron algunas vitrinas que exhibían
piezas de diferentes órdenes a modo de “escaparate” de lo que podía
contemplarse en las dos salas situadas a cada lado del vestíbulo. Según los
planos publicados en la Revista de la Exposición Misional, publicados
ocho meses antes de su inauguración, la sala de la derecha albergaba las
colecciones de Asia y Oceanía, mientras que la de la izquierda contenía
las misiones de América y de África. En el salón de actos del piso inferior,
a la izquierda del vestíbulo, también se hallaba la Sala de Santa Teresita,
que contenía los objetos donados para las misiones, a la que ya nos hemos
referido con anterioridad. En el piso superior, se encontraba una galería de
misioneros españoles a modo de ejemplo de la tarea de evangelización de
la Iglesia, además de una sala dedicada a las órdenes religiosas, la “Sala
de los mártires” y una biblioteca.
Los contenidos de las colecciones de objetos etnográficos que muestran
las diferentes órdenes en el pabellón y que pueden deducirse del Catálogo
Ilustrado y del Catálogo de Fotografías son de lo más variado y abarcan
todo tipo de objetos. Al mismo tiempo, es muy difícil argumentar la
“legitimidad” de las piezas exhibidas como muestra etnográfica ya que, en
la documentación previa a la exposición y que tiene por objeto coordinar
la muestra, aparecen instrucciones precisas sobre los aspectos etnológicos
que debían presentar las piezas y se puede observar, que el criterio de
selección en la misión de origen fue el de la “peculiaridad” de éstas: “1.El
fin práctico de la Exposición Misional justificará perfectamente el que se
envíen a la misma objetos raros por su belleza, o por su forma grotesca
e interesante que satisfaga la legítima curiosidad de los visitantes; pero
no conviene hacer expensas cuantiosas” 536 . Con esto se puede afirmar, por
lo que se evalúa en las fotografías del Catálogo Ilustrado y en los
artículos que se refieren al pabellón, que el criterio para la selección de
las piezas no es el de la calidad, sino el que ofrezca “curiosidad para el
visitante”.
Los objetos exhibidos fueron, por tanto, de lo más variopinto y
constituyen una colección material única de la que, en buena parte, no se
tiene constancia de su destino. El Catálogo Ilustrado cifra 3.332 objetos,
536 Exposición Misional de Barcelona, diciembre de 1927, folleto n º2, Barcelona,
pp.27-28 reproducido en CALVO CALVO, Luis, “Etnología y misionología en la
Exposición Universal de Barcelona de 1929”, Barcelona, Antropológica. Revista
de Etnopsicología y Etnopsiquiatría, nº7-12 (1), 1993, p.120. En el anexo
documental se reproduce el texto completo de estas instrucciones. Véase apéndice
documental número 15, textos A (1927) y B (1928).
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