Marina Muñoz Torreblanca - Tesis

Al visitarles por primera vez, me planté ante un negrazo que,
inmóvil, [...] semejaba á magnífica estatua de bronce. Su traje no podía ser
más sencillo [...] Sólo te diré que que me inspiró un sentimiento de
profunda envidia: estábamos allí, delante del negro, cinco ó seis mirones,
sudorosos, medio asfixiados por el calor, aprisionados en nuestras
incómodas y ridículas vestimentas, embutidos dentro de diez o doce
prendas [...] el aschanti iba vestido más racionalmente que nosotros; con
más comodidad y con mejor gusto y verdadera elegancia. Un simple
pedazo de tela bastaba para cubrir su cuerpo y dar á su persona un aspecto
estético; [...] ¿no es esa sencillez un signo indiscutible de superioridad? 336
El peinado o las túnicas 337 que llevan los ashantis son parte de la
apariencia sobre la que escriben los comentaristas de la época. Todos los
artículos publicados en revistas van acompañados de un buen número de
fotografías 338 para mostrar la imagen y la indumentaria, tanto de hombres
como de mujeres. El semanario satírico La Esquella de la Torratxa
reproduce, además de las fotografías 339 , dibujos 340 y comentarios cómicosatíricos
sobre los ashantis. Por ejemplo, una observación sobre el peinado
de las mujeres de la tribu, que se compara a una forma de cuerno sobre la
cabeza y que el autor de la crónica considera como unos “cuernos” que
simbolizarían la infidelidad de las féminas: “Las donas ostentan pentinats
disposats ab gran coquetería. Son cabell crespat s’adapta á las
combinacions mes capritxosas. Algunas se’l arreglan á tall de banyas,
formats, de pell fina, de color de bronzo florentí”. La Esquella de la Torratxa,
Periódich Satirich, n º 968, 30 de julio de 1897, p. 467. [el destacado es nuestro]
336
BUSCÓN, J., “Busca, buscando”, La Vanguardia, n º 5127, miércoles 11
agosto de 1897, año XVII, portada.
337
“Hombres, mujeres y niños envuelven sus cuerpos en holgados mantos que
caen formando artísticos pliegues, dejando al descubierto los brazos y parte de
las piernas y del pecho, pero el traje femenino no tiene todo el carácter que
debiera tener y que tuvo en los primeros días de la exhibición, gracias á unas
blusas de tela, confección y forma europeas, tan poco graciosas como fuera de
lugar con que ahora cubren sus bastos”. “Una tribu de aschantis en Barcelona”,
Barcelona, La ilustración artística, 9 de agosto 1897, nº 815, p.519. [el destacado
es nuestro]
338
“Una tribu de aschantis en Barcelona”, Barcelona, La ilustración artística, nº
815, 9 de agosto de 1897, fotografías en las páginas 518, 519 y 522. Otros
ejemplos se hallan en Barcelona, La Esquella de la Torratxa, Periódich Satirich,
n º 968, 30 de julio de 1897, fotografías en la portada y en las páginas 468, 469,
472,473 y 477.
339
Se reproduce una selección de estas fotografías en el apéndice documental del
capítulo con la siguiente numeración: 1A, 1B y 1C.
340
Véase la ilustración número 2 sobre los peinados de las mujeres ashantis.
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