Marina Muñoz Torreblanca - Tesis

Exposición Internacional a la que ya nos hemos referido con anterioridad
y, por otra parte, nos introduce ya una idea del propósito del pabellón. La
idea rectora es la de mostrar la labor de los misioneros españoles pero es
muy relevante observar cómo se hace, es decir, de qué se sirven en el
contexto expositivo para defender la idea:
Se pretende ante todo presentar al mundo en las amplias galerías
del suntuoso Palacio de Misiones, como en Roma en los jardines del
Vaticano, el cuadro vivo y palpitante del Apostolado de la Iglesia a través
de los siglos (…) Allí aparecerá en toda su arrebatadora grandeza, en
un fondo típico y curioso de objetos de superstición y usos y
costumbres de pueblos idólatras interesantísimos, el glorioso ejército
misionero de la Iglesia universal, y más relieve aún la falange lucida de
misioneros católicos prestados a la Iglesia por España”. 476
Por tanto, como veremos más adelante, son los objetos de los “pueblos
idólatras” que se muestran en la exposición los que “legitiman” la tarea
evangélica de la Iglesia. El contenido etnológico sigue siendo el
protagonista del pabellón, incluso se llega a convocar un certamen
literario que cuenta con un premio científico dotado con 250 pesetas
titulado: “La etnología y las misiones”. 477
Otra justificación posible para la existencia del Palacio de las Misiones,
aparte de la exhibición de las piezas recolectadas en territorios misionales,
es la de recogida de objetos para las empresas de los religiosos en
territorios donde habían instalado prefacturas. Esto es, lo que dentro del
pabellón se conoció como Sala de Santa Teresita. La Sala tenía como
objetivo la exhibición de objetos donados para las misiones por diferentes
institutos religiosos femeninos, instituciones de enseñanza, obras,
asociaciones misionales, asociaciones de culto… La Sala de Santa
Teresita estuvo abierta al público dentro del palacio desde su inauguración
hasta su clausura. Para el caso anglosajón, Annie Coombes, menciona 478
la fuerte presencia de asociaciones juveniles que están ligadas a través de
la afiliación a las sociedades misionales. Según la autora, el 20% anual de
los ingresos de estas sociedades derivaban de las contribuciones
económicas a las órdenes. Lo cual permite plantearnos el elevado grado de
participación social en el seguimiento de las actividades de las órdenes
476 Barcelona, Revista de la Exposición Misional Española, 1928, “número
specimen”, p.1. La revista empieza a publicarse regularmente en octubre de 1928.
[el destacado es nuestro]
477 “Certamen literario. (Bases y premios del concurso)”, Revista de la Exposición
Misional Española, n º 4, enero de 1929, p. 193.
478 COOMBES, Annie E., Reinventing Africa. Museums, material culture and
popular imagination in late Victorian and Edwardian England, New Heaven:
Yale University Press, 1994, p. 163.
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