Marina Muñoz Torreblanca - Tesis

Ahora bien, para el caso de Japón 268 dentro de la Exposición Universal, ni
Conrad Roure ni Josefa Pujol de Collado detallan si estas ventas se
realizaban en el Palacio de Industria, en donde se hallaba la instalación
japonesa, o en una pequeña construcción “de madera de enebro con
farolillos” 269 que se levantó al lado del lago de la Ciutadella y en la que sí
hay constancia de que se realizaba la venta de productos. Por ejemplo, en
la revista satírica, La Esquella de la Torratxa 270 se advirtió a los esposos
barceloneses que no se acercaran a la instalación japonesa con sus señoras
ya que la visita les saldría muy cara:
Car lector, si ets casat, escolta un bon consell, guárdat com
d’escaldarte de visitar á la secció japonesa en companyia de la téva muller.
Si ho fas pagarás lo pato. Hi ha allí tan bé de Deu ó més bèn dit tan bè de
Budha, y cada cosa te’l sèu préu marcat de una manera tan clara, que la
seducció es irresistible! Y Déu nos guard’que la tinguis embarassada y li
vingui un fots desitj d’arquimesa y s’enamora de la millor, que no te’n
escapas si no afluixas la friolera de 2000 pessetas! Tambè podría
enamorarse dels guerreros de bronze que flanquejan l’entrada,
danvant de un dels quals vaig véurehi un pagés, que deya tot estranyat: -
Miréu, miréu! Quin Sant Miquel més lleig! 271
Se hallan noticias en prensa, para el caso de China y Japón, en las que se
describe que vienen expresamente a Barcelona ciudadanos de estos países
para preparar las instalaciones concurrentes a la exposición y para realizar
la correspondiente exhibición de objetos. Este hecho provoca cierta
curiosidad en la Barcelona de la época, pero es necesario aclarar que estos
individuos no se “exhiben” como en el caso de los filipinos de la
268 Para ampliar el contenido acerca de la presencia de Japón en esta exposición
véase MUÑOZ TORREBLANCA, Marina, “La presencia de Japón en la
Exposición Universal de Barcelona a través de la prensa”, en TATEISHI, H. (ed.)
Percepciones y representaciones del otro. España-Magreb-Asia en los siglos XIX
y XX, Japon: editado por Grupo de materiales impresos/ Hirotaka Tateishi, 2006,
pp.125-180.
269 “[...] Los pintados farolillos colgantes bajo el cobertizo o ensartados a lo largo
de las cuerdas ondulando, atadas de uno a otro poste; el mismo color natural de la
madera empleada, le dan ese aspecto de construcción transitoria, que tiene un
hechizo indefinible, y es el más propio, el más acorde con los mismo objetos
expuestos, primorosos, quebradizos, elegantes y de colores delicados… Junto a
ésos, ofrecen sus abanicos de paja para los japoneses.” YXART, J., El año
pasado, Barcelona, 1889, citado por SUE-HEE, K., “La presencia de Japón en la
Exposición Universal de Barcelona de 1888 y su repercusión en la sociedad
española finisecular”, Madrid, Revista española del Pacífico, n º 5,enerodiciembre
de 1995, año V, p.181.
270 Se reproducen dos ilustraciones de esta publicación en el anexo documental
del capítulo; véase el número 4 del apéndice documental.
271 “Excursions per l’Exposició. Lo palau de Japó”, Barcelona, La esquella de la
Torratxa, 23 de junio de 1888, p. 306. [el destacado es nuestro]
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