Marina Muñoz Torreblanca - Tesis

tocan en días de gran baile, danzando los hombres separados de las
mujeres, debido al concepto bajo que tienen de la mujer […] 555
Una vez más, podemos destacar los prejuicios y los mismos elementos de
discusión que en los capítulos tercero y cuarto se señalaron al hablar de la
recepción del Otro. La cronista Mª Encarnación Plaza califica
directamente de “seres inferiores a nosotros”, a los indígenas “en estado
salvaje y semisalvaje” que los misioneros habían evangelizado y cuyos
objetos se exhiben en el palacio. Para el caso de José María Vigo, se
repiten los argumentos sobre la compra y venta de mujeres en Guinea
Ecuatorial, al igual que, recordemos, hicieron los cronistas de La
Vanguardia respecto de los ashantis exhibidos en Barcelona en 1897. Se
destacan los objetos por su carácter escabroso o abigarrado y se reseña el
caso de los huitotos de Colombia, “salvajes antropófagos”, de quienes se
relatan los sacrificios humanos que practican. Se enumeran también, en
dos artículos, elementos relacionados con el salvaje: armas, tatuajes, la
violencia del grupo, etc. y, en cambio, se dejan en un segundo plano
objetos de mayor valor etnográfico, como los de culto o ceremoniales. Por
otra parte, se ignoran objetos de valor artístico que pertenecen al mismo
stand que los que trata el artículo de M.ª Encarnación Plaza y que
aparecen referidos en el Catálogo Ilustrado y, además, introducen
comentarios de valor sobre ellos: “1655.Algunas piezas notables de
cerámica precolombina; 1659. Algunos objetos de cerámica, muy
primitivos; 1871. Cerámica precolombiana de Guanaste […]”. Asimismo,
cabe recordar que las valoraciones de carácter artístico entre los
comentaristas de la época son casi inexistentes; de haberse producido o
hallado ejemplos para este trabajo, nos hubieran permitido iniciar una
línea de investigación sobre la valoración estética del objeto primitivo y
su recepción en el caso de España. La ausencia de pruebas documentales
referidas a los objetos del pabellón ha hecho imposible esta línea de
investigación.
Llegados a este punto y desprovistos de documentos críticos que valoraran
desde un aspecto más científico los objetos, tan sólo quedaría averiguar
qué fue de las piezas exhibidas. En ausencia de un registro en el archivo
de la diócesis de Barcelona y dado que el Catálogo Ilustrado de los
objetos expuestos en el Palacio de las Misiones es el único documento
que se ha podido hallar en el que se hable extensamente de los objetos, la
tarea de localización de piezas etnográficas para este trabajo ha sido
555 VICO, José M.ª, “El Palacio de las Misiones, Las Misiones de la Guinea
Española”, Barcelona, Diario Oficial de la Exposición de Barcelona, n º 43, 28
de diciembre de 1929, sin paginar. [el destacado es nuestro]
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