Marina Muñoz Torreblanca - Tesis

civilización de los indígenas de aquellas regiones”. Podríamos afirmar,
entonces, que el principal objetivo sería de carácter pedagógico-cultural.
Pero también se argumenta en el mismo artículo que la intención era para
“que los gobiernos de la nación reparando en lo posible el sistemático
abandono de los anteriores [los indígenas de aquellas regiones] por
espacio de tres siglos, procuren en lo sucesivo el desenvolvimiento de
los gérmenes de riqueza que atesora el fértil suelo filipino y la cultura
de sus habitantes”. 198 Por lo que estaríamos ante una exposición de
caràcter colonial en la que se trataba de mostrar los productos del
archipiélago, e incluso los habitantes filipinos, para potenciar la
disposición civilizadora de la metrópoli. La venida de los indígenas sería
más que suficiente para mantener este argumento. Luis Ángel Sánchez
Gómez, en su libro sobre la Exposición filipina, defiende al respecto que,
en todo momento, se observa un interés por presentar de forma global a la
sociedad filipina “evitando articular un esquema dicotómico entre
colonizadores y colonizados, aunque es notorio el exotismo de parte de la
población indígena que se presenta al público en la exposición,
singularizando así en buena medida el modelo de exhibición
etnográfica”. 199
La exposición celebrada en Madrid contaba con ocho secciones bien
diferenciadas:
1ª, Geografia, Meteorología, Antropología, Geología y Mineralogía
[También designada: “Naturaleza de los territorios españoles en
Oceanía”], 2ª, Indumentaria, trajes, costumbres y manera de ser del indio
[Población]; 3ª y 4ª Guerra [“Ejército e institutos armados auxiliares de la
Administración] y Marina [ Marina de guerra]; 5ª “Geografía botánica del
archipiélago, su Flora, la forestal y su Fauna”; 6ª “Agricultura, horticultura
y riqueza pecuaria”; 7ª “Industria, movimiento comercial, tráfico”; 8ª,
“Cultura general, instrucción pública, ciencias y artes” . 200
Este despliegue de secciones que van desde la flora y fauna hasta la
cultura general, pasando por el ejército o la industria… coincide con los
planes de las empresas coloniales citadas en el capítulo anterior para la
conquista de un territorio, desde las primeras intenciones de colonización
198 “Nuestros grabados”, Madrid, La Ilustración Española y Americana, n º
XXV, 8 julio de de 1887, p. 2. [el destacado es nuestro]
199 SÁNCHEZ GÓMEZ, Luis Ángel, Un Imperio en la vitrina. El colonialismo
español en el pacífico y la exposición de Filipinas de 1888, Madrid: Consejo
Superior de Investigaciones Científicas, Instituto de Historia, Departamento de
Historia de América, 2003, p. 46.
200 “Exposición Filipina”, Madrid, La Ilustración Española y Americana, n º
XXVI, 15 de julio de 1887, p. 26.
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