Marina Muñoz Torreblanca - Tesis

el equipo municipal consiguió realizar todos los preparativos y construir
todos los edificios proyectados en un tiempo record, sin retrasar
significativamente el certamen, por otra parte, con unos resultados
bastante dignos.
a) El marco que ofrece la Exposición Universal
de Barcelona para la exhibición de “lo
etnográfico”
Al tratarse de una exposición de caracter “universal”, en gran parte
dedicada a la industria, tal y como sucedió con el resto de las celebradas
en Europa en esa época, no parece tan justificado, como sí en el caso de la
Exposición de Filipinas de 1887, que personas de otros territorios vinieran
a Barcelona con el fin de ser exhibidas. En cambio, sí se hallan muestras
de objetos que podríamos llamar “exóticos”, gracias a la presencia de
diversos países no europeos que concurrieron a la Exposición con el
objetivo de realizar intercambios comerciales. Para situar el caso de la
Exposición Universal de Barcelona, se realizará un breve recorrido por el
evento a través de una fuente cercana a este acontecimiento, en concreto
las memorias sobre la Exposición Universal escritas por el periodista
Conrad Roure:
[…] la superficie total de la Exposición era de 465.000 metros
cuadrados de los cuales 100.000 aproximadamente los ocupaban las
construcciones repartidas artísticamente en el interior del Parque. La
entrada principal de la Exposición hallábase situada en el Salón de San
Juan y consistía en el arco triunfal, hoy todavía existente […]
Antes de entrar en el recinto del Parque, pero dentro ya de los
terrenos de la Exposición, levantóse el Palacio de Bellas Artes, […] Este
contiene doce salones. En el mayor e todos exhibíanse las ricas
colecciones de tapicerías y otros objetos pertenecientes a la Casa Real […]
Emplazado en el ángulo suroeste del Salón de San Juan y frontero
al palacio de Bellas Artes levantábase el Palacio de Ciencias […] En la
entrada del Parque levantóse el gran café restaurant […] En el mismo
Salón de San Juan, entre los palacios de Bellas Artes y Ciencias, se
hallaban enclavadas tres instalaciones. En la primera exhibíase un aparato
neumático para la extracción de materias fecales […] En otra instalación,
titulada “pabellón sevillano”, se exponían varias vistas de la hermosa
capital de Andalucía. […] En la tercera, […] se exponía un nuevo sistema
nuestro temperamento i que nos induce a disimular nuestras impresiones por
temor de que pareciendo exageradas pasemos por tontos, o por ignorantes o por
primos,” SARDÀ, J. “Recuerdos amargos”, Barcelona, La Vanguardia, viernes
14 de diciembre de 1888, año VIII, portada. [el destacado es nuestro]
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