Marina Muñoz Torreblanca - Tesis

Sin embargo, cabe insistir en que el hecho de la presencia de los objetos
primitivos en las exposiciones no es tan sólo por la causa misma de ser
exhibidos, respondiendo así a la singularidad de la pieza o por su interés
etnográfico o artístico, sino que más bien fueron instrumentos, a modo de
evidencias, para introducir entre el público la representación de las nuevas
colonias en el contexto del país donde se celebraron. Al mismo tiempo,
los objetos se exhiben en diferentes contextos. Inicialmente, el lugar
donde cabe esperar que fueran exhibidas las piezas era en los pabellones o
instalaciones coloniales donde se mostrarían para representar el lugar de
las que eran originarias, pero además también lo hicieron en exposiciones
sobre grandes viajeros, pabellones del Estado, exhibiciones de las
incipientes ciencias antropológicas para las que asimismo se rescatarán
objetos de las primeras colecciones para ser exhibidos… nunca en
muestras de “arte africano” o “arte oceánico” reconocidos como tales
hasta la Exposición Colonial de Paris de 1931.
Philippe Peltier apunta que en la Exposición Universal de París de 1878
hubo tres maneras de interpretar las artes primitivas, ya que los objetos se
exhibieron en tres lugares distintos. En el Palacio de las Ciencias
Antropológicas algunos objetos de Nueva Caledonia y Nueva Zelanda (la
mayoría armas y unas pocas figuras que se expusieron al lado de calaveras
y lascas de períodos prehistóricos), 264 por lo que, seguramente, las piezas
primitivas fueron utilizadas para justificar evoluciones o estadios de los
objetos. Por otra parte, en los pabellones coloniales de Inglaterra y Francia
también se mostraron otros cuantos objetos como prueba de las
producciones de las nuevas tierras adquiridas por la metrópoli. 265
Finalmente, en la Exposición de las artes antiguas, de la que se encarga el
pintor Jean-Léon Gérôme, también se mostraron objetos procedentes de
las culturas de Oceanía, aunque parece ser que no tuvieron mucho éxito
entre la crítica artística de la época; sin embargo, fueron utilizados para
demostrar el origen y el estado de la civilización 266 . Hubo también en esta
exhibición objetos africanos: “[…]a group of carved ivories from the
264
PELTIER, Philippe, “From Oceania”, Primitivism in XXth century art, Nueva
York: MOMA, 1985, p. 101.
265
“In the colonial pavilions, the objects were more numerous. England and
France showed products from Australia and New Zealand, French Polynesia and
New Caledonia, respectively. But pieces from New Guinea turned up in the
British section, from the Gilbert and Solomon Islands in the French, sometimes
under false attributions. Each object was assigned to an established category
based on European products and placed in proximity to them: a mask from New
Caledonia found itself classified as a “Knickknack”, while the few sculptures
were mingled with “implements of ordinary usage”. Indigenous objects were used
to demonstrate the value of Western products”, ibíd., p. 101.
266
Ibíd., pp.101-102.
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