Marina Muñoz Torreblanca - Tesis

aza diferente a los occidentales arios. Así, Lucien Lévy-Bruhl 65 escribe
La mentalité primitive (1922), considerando al “primitivo” como un ser
prelógico que, al igual que un niño, confunde mito y realidad. El hombre
blanco que irrumpe en su mundo es visto por los primitivos, según el
autor, como un ser sobrenatural. De este modo, los conquistadores serían
dioses, así como los misioneros. En resumen, según Lévy-Bruhl, el
primitivo carecía de lógica y de moral. Así, puede también evidenciarse la
necesidad del colonialismo, es decir, para justificar la conquista de
aquellas “razas atrasadas” que necesitaban redimirse de su carácter
“salvaje-infantiloide”. Cláude Lévi-Strauss reaccionó, radicalmente,
cuarenta años más tarde contra esta interpretación en una de sus obras
principales El pensamiento salvaje (1962), en donde se rechaza el
concepto de “primitivo-niño” y se muestra la complejidad estructural del
llamado pensamiento primitivo.
Gracias a la obra citada de Lévi-Strauss, las concepciones sobre lo
primitivo empezaron a cambiar. Especialmente el primer significado que
se ha asociado en mayor medida al término “primitivo” ha sido el de
“salvaje”, “simple”, “no ilustrado”, etc., lo cual permitía revelar que las
culturas primitivas se encontraran en un estado precivilizado y eran
anteriores al desarrollo de la civilización occidental. En la obra citada, el
autor demostró la complejidad lógica subyacente de la mentalidad
pretendidamente primitiva, su gran coincidencia a través de otras lógicas,
su cambio de referente y su particular modo de actuar. Con ello, lo
primitivo comenzó a valorarse desde la diferencia sin que fuese ésta, por
primera vez en la historia del pensamiento occidental, cualitativa. Los
antropólogos pudieron constatar a partir de su obra que dichas sociedades,
aun no conociendo la escritura o forma de estado, estaban provistas de una
historia tan compleja como la occidental, particularmente basada en el
plano del parentesco, la religión y las estructuras políticas.
En los Estados Unidos la figura de Franz Boas y sus discípulos elaboran
una nueva posición teórica conocida como “particularismo histórico”, en
la que Boas aduce que cada sociedad tiene su propia cultura, larga y única
y que, para comprenderla, es necesario reconstruir la trayectoria única que
ha seguido. Según él, los intentos del siglo XIX de descubrir las leyes de
evolución cultural y de esquematizar las etapas del progreso de otras
65 Lucien Lévy-Bruhl (1857-1939).Sus estudios sociológicos sobre la mentalidad
de los pueblos considerados primitivos han ejercido una gran influencia sobre la
cultura occidental contemporánea, si bien muchas de sus tesis se discuten hoy en
día. Siguiendo las ideas del sociólogo francés Emile Durkheim (1859-1959),
considera la moral como la ciencia de las costumbres, basada sobre reglas de
comportamiento que, en un determinado contexto social, aparecen como objetivas
y necesarias, como si fuesen leyes naturales.
- 29 -