Marina Muñoz Torreblanca - Tesis

En lo que se refiere a la introducción de piezas de arte primitivo en la
España de 1929, hay ejemplos, por lo que se puede deducir de la
observación de las fotografías y de las enumeraciones del Catálogo
Ilustrado, así como de la mención de estos objetos en algunos artículos
relacionados en la prensa de la época, sin lugar a dudas, que el arte
primitivo estuvo presente en la Exposición Internacional de Barcelona de
1929, a través del Palacio de las Misiones. Sin embargo, la fuerte
presencia de fetiches, objetos ceremoniales, piezas de uso diario entre los
indígenas… que se describe en catálogos y documentación relacionada
con el palacio no hace explícita, ni se cataloga nunca a algunos de estos
objetos como “arte primitivo”. Además, por otra parte, tampoco hay
manera alguna de averiguar la calidad de las piezas concurrentes en el
pabellón, ya que no existe o se conserva un inventario detallado de las
piezas con los datos de la recolecta a los que nos hemos referido
anteriormente, aunque sí se ha logrado localizar algunas de las piezas
exhibidas pertenecientes a diferentes órdenes que expusieron en el
palacio.
Indudablemente, en el Palacio de las Misiones, hubo piezas que
podríamos catalogar como arte primitivo y que, con toda probabilidad,
dado su origen directo entre el indígena y el misionero, se trataría de
piezas destacables y, seguramente, del todo “auténticas”. En el stand del
Sodalicio de San Pedro Claver, por ejemplo, el objeto clasificado como
2.774 corresponde a un “Ídolo, en forma de perro, claveteado; los clavos
representan sacrificios humanos (Landana, Congo Belga)”. 548 Piezas
como ésta fueron muy apreciadas por coleccionistas y museos de
etnografía a principios del siglo XX. En la antigua colección del Musée de
l’Homme y que hoy pertenece al Quay Branly hay figuras 549 que podrían
coincidir muy bien con el enunciado “Ídolo en forma de perro” del stand
de la Orden de San Pedro Claver. Por lo que es bastante extraño que
piezas como ésta pasaran desapercibidas para la prensa escrita o el mundo
artístico de la época, o bien que no fueran adquiridas más tarde por algún
museo español o compradas por los coleccionistas. Lamentablemente, el
catálogo ilustrado del pabellón no ofrece más datos que sean precisos para
adivinar qué piezas se escondían detrás de enunciados y que servirían para
su actual localización. Véanse a continuación, algunos ejemplos de las
diferentes órdenes que se han agrupado para facilitar su enumeración:
548 Catálogo Ilustrado de los objetos expuestos en el Palacio de las Misiones.
Exposición misional. Exposición de Barcelona, Barcelona: Imprenta Elzeviriana
y Librería Camí, S.A., 1929, p. 257.
549 Véase en el apéndice documental de este capítulo, número 16, perro fetiche de
la República del Congo.
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