Marina Muñoz Torreblanca - Tesis

periódicos en defensa de los intereses filipinos. Entre ellos, la revista del
Círculo Hispano-Filipino (1882), La Solidaridad, La Vanguardia Filipina
(1889), España en Filipinas (1887), El Resumen (1887) y Filipinas ante
Europa”. 217 Según expone Eloy Martín Corrales, 218 en el seno de estos
grupos surgieron críticas hacia la llegada de los filipinos traídos para la
exposición de Madrid. Además, las protestas se acrecentaron con motivo
del fallecimiento de algunos de los filipinos exhibidos 219 . Estas críticas
corroborarían la teoría de Luis Ángel Sánchez sobre la intencionalidad
marcadamente colonial de la exhibición. La venida de los filipinos a la
Península responde, por tanto, a una pura intencionalidad exhibicionista,
al más puro estilo de su predecesora, la Exposición Colonial de
Ámsterdam de 1883.
b) El marco que ofrece la Exposición de
Filipinas para la exhibición de lo etnográfico
Parte de la herencia que queda en pie de lo que fue la Exposición General
de las Islas Filipinas es el emblemático edificio del parque del Retiro de
Madrid conocido como Palacio de Cristal. Fue diseñado expresamente por
Ricardo Velázquez para esta ocasión, con la finalidad de servir de
invernadero para las plantas traídas desde Filipinas para ser exhibidas en
el certamen. 220 Es evidente que el edificio está inspirado en la pionera
construcción de la arquitectura del hierro conocida como el Crystal
Palace, diseñada por Paxton para la Exposición Universal de Londres de
1851, si bien el de Madrid se parece más al invernadero construido en la
Exposición Universal de Nueva York de 1853. El Palacio de Cristal sólo
fue protagonista al final de la exposición ya que su inauguración no se
217 Ibíd., pp. 171-172.
218 MARTÍN CORRALES, Eloy, “Filipinos en España en los siglos XIX y XX
(1868-1936)”, Manila: Instituto Cervantes de Manila, Cuadernos de Historia,
1988, nº 2 y 3, p. 172
219 Luis Ángel Sánchez dedica en su libro Un Imperio en la vitrina... un apartado
dedicado a “Imágenes y discursos sobre la alteridad filipina” en donde cita en
varias ocasiones al ilustrado filipino Graciano López Jaena, quien en varios
artículos denuncia la situación de vida de sus compatriotas en el certamen y la
muerte de la filipina joloana llamada Basalia.
220 “En el vapor ‘Santo Domingo’ han venido […] De los 442 bultos de
mercancías, 104 son plantas vivas que han llegado en un estado inmejorable,
gracias a los desvelos e inteligencia del Inspector General de Montes de Filipinas
Don Sebastián Vidal y Soler, secundado por Don Regino García, encargado del
Jardín Botánico de Manila. Estas plantas se cree que llamarán la atención de las
personas peritas y aficionadas a la floricultura”. Barcelona, Diario de Barcelona,
viernes 6 de mayo 1887, p. 5404.
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