Marina Muñoz Torreblanca - Tesis

nueva etapa, la ocupación se llevó a cabo en África, Asia y el Pacífico. En
segundo lugar, las antiguas colonias entre los siglos XVI y XVIII fueron de
“asentamiento”, en donde los emigrantes crearon sociedades casi
europeas. Las nuevas colonias del XIX fueron, sobre todo, territorios de
ocupación en los que una pequeña minoría de europeos ejercía el poder
político y el resto de la población (la mayoría) se mantenía alienada a
Europa en raza y cultura. En tercer lugar, el ritmo de ocupación, que había
sido lento y limitado en lo que concierne al territorio en la etapa
precedente, fue rapidísimo en el siglo XIX. Finalmente, cabe señalar que
las posesiones coloniales de la época moderna dieron lugar a pocos
conflictos. Las reducidas potencias que poseían un imperio (España,
Portugal, Inglaterra, Holanda y Francia) lo iban gestionando como podían.
Las fricciones originadas entre estos países fueron de carácter comercial y
no dieron lugar a grandes conflictos. En cambio, el imperialismo del siglo
XIX presentó un carácter mucho más bélico, con guerras constantes, ya
que la expansión colonial se había convertido en una necesidad ineludible
para la economía de la mayoría de los países capitalistas.
Los orígenes del imperialismo colonial es una cuestión ampliamente
debatida en la bibliografía especializada sobre la materia
171 , al ser sus causas tan complejas. Las teorías explicativas al respecto
pueden resumirse en dos grupos: por una parte, las que admiten una
supremacía absoluta de los factores económicos y defienden que las
colonias fueron conquistadas con el objetivo de ciertos grupos capitalistas
que perseguían su propio enriquecimiento o bien el de la nación en su
conjunto, y por otra parte, las teorías que consideran la causa política
(deseo de prestigio, control de espacios estratégicos, etc.), la justificación
demográfica (nuevos espacios para una población en aumento) o el
resurgir de ideologías sobre la hegemonía de Europa (voluntad de imponer
la cultura o la civilización europea a otros pueblos, el colonialismo visto
como misión civilizadora) por encima de los factores económicos. En
realidad, una sola teoría no puede resolver la multiplicidad de políticas
imperiales y casos de colonialismo que se dieron en la época. Es la mezcla
de todos los factores, priorizando el económico, 172 lo que puede explicar
171 HOBSBAWM, Eric J., La era del imperio 1875-1914, Barcelona: Labor,
1989; MOMMSEN, Wolfang J., La época del imperialismo, Madrid: Siglo XXI,
1987; BRAILLARD, Philippe, El Imperialismo, Madrid: Fondo de Cultura
Económica, 1984.
172 BAIROCH, Paul, Victoires et déboires: histoire économique et sociale du
monde du XVIe siècle à nos jours, París: Gallimard, 1997; CIPOLLA, Carlo M.,
Historia económica de la Europa preindustrial, Barcelona: Crítica, 2002;
COMÍN, Francisco, HERNÁNDEZ, Mauro y LLOPIS, Enrique (eds.), Historia
económica mundial: Siglos X-XX, Barcelona: Crítica, 2005; HOBSBAWM, Eric
J., La era del capitalismo 1848-1875, Barcelona: Labor, 1989.
- 80 -