Marina Muñoz Torreblanca - Tesis

orden, de tal manera que se pudiera afirmar que la exhibición de órdenes
también se hizo completamente por separado. Es decir, que primero se
habrían exhibido todos los stands pertenecientes a las órdenes masculinas,
con sus correspondientes piezas, y luego las femeninas. Si se sigue el
Catálogo Ilustrado y el orden numérico que en él se detalla para cada
instituto, puede afirmarse que la exhibición de órdenes no estuvo separada
por sexos. Aunque, por otra parte, el orden del catálogo no tiene por qué
ser el orden espacial en el que se mostraron los objetos en el pabellón.
Lo que sí es distinto entre las ordenes masculinas y femeninas son los
grupos escultóricos en los que se representan acciones de los misioneros.
Se trata de unos cuadros escénicos elaborados con maniquíes en los que se
muestran varias escenas: un misionero dando una lección a un grupo de
niños indígenas, un misionero confiriendo el bautismo en Fernando Poo,
una religiosa asistiendo a un leproso, 494 otra reconfortando un
indígena…Si observamos las fotografías del catálogo de este pabellón,
podemos afirmar que en la representación de estas escenas, las órdenes
masculinas realizan tareas relacionadas con la educación, mientras que las
femeninas aparecen representadas en actitud de socorro o reconfortando a
un necesitado…, lo que marcaría una diferencia de roles entre ambos
grupos. En resumen, se trataría de cuadros escénicos para representar la
acción evangélica que ejercía la Iglesia en las misiones, destacando el
“sacrificio” de los misioneros. Este tipo de representaciones debieron de
ser una constante en las muestras misioneras ya que, por ejemplo, en el
Pabellón de las Misiones Católicas de la Exposición de Amberes de 1930,
también se reproducen varias escenas escultóricas en las que las religiosas
socorren o asisten a los indígenas. 495
Por otra parte, también es preciso mencionar que hubo cuadros que
reproducían a los indígenas sin la presencia de los religiosos en un intento
de “documento etnográfico”, tanto a modo individual como de forma
colectiva, en escenas explicativas de su vida diaria: 496 una madre del
Congo hilando, una familia de las islas carolinas, una comunidad inuit,
una escena doméstica de una familia china… Sin embargo, estos ejemplos
no son exclusivos del Pabellón de las Misiones de Barcelona. En la
494 Se reproduce esta imagen en el apéndice documental, véase la ilustración 8A.
495 Se reproduce una fotografía de este pabellón, en el que se pueden observar los
cuadros escultóricos, en el artículo de VINTS, Luc, “D’une évocation discrète au
triomphalisme de la Missa Luba. Les missions catholiques de Congo aux
expositions universelles de 1897 et 1958” en VELLUT, Jean-Luc (dir.), La
mémoire du Congo. Le temps colonial, Tervuren: Musée Royal de l’Afrique
Centrale, 2005, p. 176.
496 En el apéndice documental (números 8B, 8C, 8D, 8E) se reproducen algunos
de estos cuadros escénicos.
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