Marina Muñoz Torreblanca - Tesis

y recíprocamente, con la misma facilidad con que un estudiante lleva su
reloj á la casa de préstamos”. 351 El cronista no pasa por alto el análisis de
este hecho para el caso de “la mujer dada en prenda”, ya que ésta quedaba
“en plena posesión del que la recibe”. La revista La Esquella de la
Torratxa expone sobre el mismo hecho que la “costum típica dels
empenyos” [“la costumbre típica de los empeños”], se debe a su necesidad
y porque los ashantis carecen de recursos; 352 añade, además, que si el
deudor no cumple, el acreedor lo cuelga de un árbol 353 como castigo. El
hecho de narrar y destacar costumbres como la de “empeñar”, la “falta de
recursos” y el “castigo” cuando el deudor no cumple su pacto, es una
muestra del interés de algunos comentaristas en destacar todo tipo de
talantes sobre el grupo. Los modos de vida de los ashantis podían
relacionarse, fácilmente, con imágenes negativas que probablemente
prevalecían en la sociedad barcelonesa en la que los ashantis se exhibían.
En aquella época, lo más probable es que estar endeudado no estuviera
bien visto, pero menos positivo aún sería deber dinero, empeñar a una
persona o ser, simplemente, moroso.
La poligamia, sobre todo para el caso del monarca, es otro elemento
destacado al que se alude en varias noticias 354 sobre el carácter de los
ashantis. Según La Vanguardia, al rey se le permite: “tener la friolera de
3.323 mujeres (número místico), pero no más, aunque otros suponen que
este número puede ser indefinido […] viven en estancias amuebladas con
lujo, celosamente custodiadas por un numeroso cuerpo de eunucos y
pasan sus ocios fumando cigarros y bebiendo vino de palma”. 355 Estas
informaciones sí que son un tanto inciertas. Sin duda, tienen por objeto
alimentar las ideas ya fijadas en la sociedad de la época sobre las mujeres
351 ROCA ROCA, J., “La semana en Barcelona”, Barcelona, La Vanguardia,
domingo 25 de julio 1897, p. 2 [el destacado es nuestro]
352 “Un’ altra costum típica: la dels empenyos. Quan tenen una necessitat y
careixen de recursos, no podent empenyar la roba, puig no gastan,
empenyan las personas: los pares als fills, los marits a las donas (...)”.
Barcelona, La Esquella de la Torratxa, Periódich Satirich, n º 968, 30 de julio de
1897, p. 466. [el destacado es nuestro]
353 “L’empenyo dura fins que á copia de jornanls y serveys s’ha extingit lo deute,
y si’l deutor avants de lograrho sucumbeix, l’acreedor penja son cadáver á las
brancas d’un arbre (...)”, ibíd., p. 466. [el destacado es nuestro]
354 “Una tribu de aschantis en Barcelona”, Barcelona, La ilustración artística, n º
815, 9 de agosto 1897, p. 519 se menciona, también, el mismo argumento: “Com
tots los pobles primitius los Aschantis son monárquichs. Lo seu rey te tres mil y
pico de donas, concubines les mes vistoses; las restants esclavas” en La Esquella
de la Torratxa, Periódich Satirich, n º 968, 30 de julio de 1897, p. 466.
355 ROCA ROCA, J., “La semana en Barcelona”, La Vanguardia, domingo 25 de
julio de 1897, portada.
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