Marina Muñoz Torreblanca - Tesis

econocimiento de la alteridad. Por eso se contruye una pantomima, un
espectáculo que domina al salvaje, del mismo modo que un tigre en un
zoo ya no es tan salvaje. El éxito de estas muestran tienen el carácter
ambiguo del espectáculo. No es el artificio o la ilusión lo que atrae al
público, sino la autenticidad y la verdad que se observa. Las exhibiciones
etnográficas eran, por tanto, un espectáculo como si fueran realidad y, al
mismo tiempo, eran realidades que se observaban como si fuesen
espectáculo. Olivier Razac 372 analiza con detalle el aspecto exhibicionista
y pedagógico de las exposiciones etnográficas y las compara, en una
interesante tesis, a la telerealidad que se presenta en programas como
Gran Hermano en el que el actor es a la vez, el specimen y el caso, en un
entorno que Razac designa como zoo.
b) La ausencia de objetos etnográficos en la
exhibición de ashantis
En la exhibición de ashantis de Barcelona no hubo muestra de objetos
etnográficos, al contrario de lo que sucedió en la Exposición General de
Filipinas (1887) y en la Exposición Universal de Barcelona (1888). Para el
presente trabajo no se han hallado, en las diferentes publicaciones
analizadas, referencias sobre los objetos que acompañaban a los ashantis
en su viaje. No hay alusiones al hecho de que se hubieran desplazado con
una colección de objetos que, dada su procedencia del norte guineano,
podrían considerarse como piezas etnográficas. No obstante, el hecho de
que los ashantis estuvieran “com á casa seva” [“como en su casa”], tal y
como se expresa en La Esquella de la Torratxa, presupone que los
africanos tuvieron que viajar con algunos enseres u objetos originarios de
su país de tal manera que les permitieran desarrollar las tareas en las que
eran exhibidos y en las que el público acudía a contemplarlos:
[…] hi ha un manyá, que fa puntas de fletxa y assagaya; un parell
d’ebanistas que fan bastons d’ébano; un argenter que trabilla anells y altras
joyas de plata y or; hi ha sobre tot un teixidor qu’en un teler primitiu,
compost de Quatre estacas clavadas a terra, fa’seu fet amb una llestessa
extraordinaria. Grabadors de carabassas n’hi ha un parell y ho fan molt
bé. 373
372 RAZAC, Olivier, L’écran et le zoo, spectacle et domestication, des expositions
coloniales à Loft Story, París: Denoël, 2002.
373 Barcelona, La Esquella de la Torratxa, Periódich Satirich, n º 968, 30 de julio
1897, p. 467.
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