Marina Muñoz Torreblanca - Tesis

italianas fue un “fenómeno crónico después de 1892”, 461 de tal manera que
a partir de la exposición celebrada en Génova, en ocasión del
cuatrocientos aniversario del descubrimiento de América, la presencia
misional acompaña los grandes eventos laicos o religiosos del país.
En el caso belga, las exposiciones de las misiones católicas también
estuvieron presentes, ya que se incluyeron “en el programa propagandista”
de Leopoldo II, pero de una forma discreta (en 1897,1930 y1958). Según
Luc Vints, “les missions au Congo étaient ‘le pagne’ dans lequel se
drapait vertueusement Léopold (et qu’elles jouaient effectivement un rôle
émancipateur, ‘civilisateur’), leur présence à Tervuren [se refiere a la
Exposición de 1897] était un des arguments pro domo de l’État”. 462 En la
Exposición colonial de 1897 estuvieron presentes cuatro congregaciones
masculinas y cuatro femeninas. Sin embargo, hay que destacar, tal y como
apunta Luc Vints, que su presencia no se constata dentro del Palacio
oficial de la Exposición, sino que se relega a un pabellón anexo situado en
el tramo hacia el Palacio. Un caso parecido al que sucederá con el Palacio
de las Misiones de Barcelona, el cual se situará a un lado del Palacio
Nacional que presidía el gran espacio de la exposición. En el caso de
Tervuren se construye también una pequeña escuela a modo de village en
donde, según una fotografía reproducida en el artículo de Luc Vints,
puede observarse la presencia de niños congoleses acompañados de un
religioso pertenecientes a un proyecto educativo 463 , por lo que se podría
afirmar que los religiosos también se sirven del recurso de la exhibición o
presencia de personas. El origen de la presencia de órdenes misioneras en
eventos organizados por iniciativa gubernamental podría situarse en la
Exposición Colonial de Ámsterdam de 1883, en la que la Sociedad
461 “Parmi les différentes expositions ethnographiques, il faut toutefois souligner
la place proéminente des expositions missionnaires, qui, en Italie plus que pour
toute autre nation, et pour une raison évidente-la présence du Vatican-, on
contribue à définir et à façonner profondément l’imaginaire collectif et la
perception de l’Autre et à influencer l’ensemble de la société. Ce phénomène,
de surcroît, a été marqué par une remarquable permanence chronique. En fait,
depuis celle organisée à Gênes en 1892 à l’occasion du quatrième centenaire de la
découverte de l’Amérique, les expositions missionnaires ont toujours
accompagné les grands événements laïques ou religieux ” DELGADO, Lola,
LOZANO, Daniel y CHIARELLI, Cosimo, “Les zoos humain en Espagne et en
Italie: entre spectacle et entreprise missionnaire”, en BANCEL, N. et al., (dirs.),
Zoos humains: de la vénus hottentote aux reality shows. París: La Découverte,
2004, p. 241. [el destacado es nuestro]
462 VINTS, Luc, “D’une évocation discrète au triomphalisme de la Missa Luba.
Les missions catholiques de Congo aux expositions universelles de 1897 et 1958”
en VELLUT, Jean-Luc (dir.), La mémoire du Congo. Le temps colonial,
Tervuren: Musée Royal de l’Afrique Centrale, 2005. p. 173.
463 Véase la fotografía en íbid., pp. 174-175.
312