Marina Muñoz Torreblanca - Tesis

objetos enviados por las misiones que la Iglesia española tenía repartidas
por varios territorios de todos los continentes. Finalmente, recordemos
que, para el caso de lo exótico, se expuso, relacionado con el tema de la
presencia de lo colonial en las exposiciones, el caso del Pueblo Oriental
de la Exposición Internacional de Barcelona, el cual constituye un
ejemplo del orientalismo que tan ampliamente se utilizó en los certámenes
europeos.
La exhibición de personas en la Exposición Internacional de Barcelona es
un caso singular del que no se han hallado otras referencias críticas para
este trabajo. Lo ejemplifica el caso de una tribu senegalesa instalada en el
parque de atracciones de Montjuïch. Todo parece apuntar a un caso
parecido al de la tribu ashanti que visitó Barcelona en 1897. Al estar la
exhibición senegalesa dentro de otro gran acontecimiento expositivo como
es la Exposición Internacional de 1929, se podría afirmar que se trata del
primer caso de exhibición de personas dentro de una gran exposición, ya
que no podemos establecer similitudes con el caso de los filipinos de la
Exposición General de las Islas Filipinas de 1887, al ser éstos parte
importante del certamen y tratarse de un acontecimiento colonial. El caso
de los senegaleses se podría parecer al de los guineanos de la Exposición
Iberoamericana de Sevilla de 1929. Sin embargo, al estar emplazados en
el parque de atracciones de Montjuïch, adjunto a la Exposición
Internacional, pero no dentro del planning del certamen, llegamos a la
conclusión de que los senegales están presentes en la Barcelona de 1929,
en previsión de la posible afluencia de público proporcionada por la
Exposición. Por ello, la similitud más clara que se podría establecer con
todos los casos citados anteriormente es el de los ashantis de 1897.
En una entrevista de José de la Peña Martos al jefe de la tribu, 425
reproducida en la publicación Diario Oficial de la Exposición
Internacional de Barcelona, se indica que el grupo senegalés “se ofrece
como espectáculo exótico en el Parque de Atracciones de la Exposición”
[el destacado es nuestro] y, según el cronista, “tiene, más que nada, el
interés de su autenticidad”. Volvemos a observar, para este caso,
argumentos parecidos a los de la exhibición de ashantis que ya se
produjeron treinta años antes. De nuevo, se reproducen los mismos
contenidos sobre las historias cruentas y sanguinolentas, la avaricia de los
senegaleses con el dinero y los comentarios sobre su aspecto:
425 Se transcribe íntegra esta entrevista en el anexo documental del presente
capítulo (número 13), ya que no se han hallado alusiones a este hecho expositivo
en la bibliografía relacionada con la exhibición de personas.
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