Marina Muñoz Torreblanca - Tesis

Tratándose entonces de una exhibición colonial 201 y contando con la
presencia de individuos venidos en expresamente desde Filipinas para la
ocasión, la intencionalidad con la que se celebra la exposición filipina de
Madrid guarda grandes diferencias respecto a las de 1897 (ashantis en
Barcelona, Madrid y Valencia) y la de 1900 (inuits en Madrid) ya que las
causas de éstas últimas fueron principalmente lucrativas y no filantrópicas
como se quiere justificar en ocasiones para este tipo de exhibiciones. Las
diferencias también se dan para el caso de la Exposición Internacional de
Barcelona de 1929, que, aun tratándose de una exhibición organizada por
el gobierno, al igual que la de Filipinas, el planteamiento de base entre los
dos acontecimientos fue completamente distinto.
El modelo que se iba a seguir por la Exposición de Filipinas de Madrid,
según Luis Ángel Sánchez, fue el de la exposición holandesa de 1883
conocida como Exposición Universal Colonial y de la Exportación
General. En este evento se exhibieron nativos de las colonias en
reproducciones de sus hábitats originales que los visitantes podían
observar. 202 En opinión de Luis Calvo Teixeira, la Exposición de
Ámsterdam “tuvo mucho de feria. Feria en el mejor y peor de los
sentidos”. En el Palacio de las Colonias Holandesas de este certamen se
podía contemplar a los nativos de las colonias que concurrían en dioramas
201 Aunque en la denominación de la muestra no se utilice la palabra “colonial”,
tal y como sucede en muestras como la Exposición Universal Colonial y de la
Exportación General de Ámsterdam celebrada cinco años antes, las secciones
mencionadas en el texto, sus contenidos y la venida de filipinos para la exhibición
coinciden con este carácter colonial. Sin embargo, en opinión de Luis Ángel
Sánchez Gómez, “el planteamiento del certamen trata de camuflar o velar, al
menos de cara al exterior, su indudable e ineludible carácter colonial” porque se
hace un tratamiento global de Filipinas, sobre todo de su sociedad y en la manera
de exponer esta diversidad en las diferentes secciones. Véase SÁNCHEZ
GÓMEZ, Luis Ángel, Un Imperio en la vitrina …, p. 46.
202 “La exposición de Ámsterdam de 1883 no es la única especializada en el
ámbito colonial que se celebra en Europa durante aquellos años de apogeo
expositivo, aunque sí que es una de las primeras y de las más importantes. Se
organiza en tres secciones principales: ‘exposición colonial’, ‘exposición de
artículos de exportación general para las colonias y las posesiones de Ultramar’ y
‘obras modernas’ [Bellas Artes] […]. En Ámsterdam, esa primera sección se
organiza en tres grupos. El primero se orienta hacia el estudio de ‘La naturaleza
de las comarcas conquistadas y colonizadas’ y se estructura en siete apartados
sobre geografía, meteorología, configuración del terreno, geología, flora, fauna y
antropología. […] El segundo lleva por título ‘La población indígena de estas
comarcas’ - se refiere, obviamente, a las colonias- haciéndose expresamente, a
renglón seguido, la siguiente aclaración: ‘Con exclusión de los habitantes de
origen o pertenecientes a las razas europeas’. Y esto es así porque el tercer grupo
se dedica precisamente a ‘Los europeos en aquellas comarcas y sus relacionaes
con los indígenas’”. Ibíd, pp. 307-308.
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