Marina Muñoz Torreblanca - Tesis

decaído espíritu nacional” ocurrido tras el desastre de 1898, retomando de
alguna manera la intensa proyección americana de Sevilla anterior a la
independencia de las colonias. 383 La de Barcelona, en cambio, tambien se
empieza a gestar a principios de siglo, pero fue resultado más directo de
un proyecto de 1917 de realizar una Exposición de Industrias Eléctricas
que quedó aplazado por el inicio de la Primera Guerra Mundial.
Al igual que para el caso de las crónicas, también existen ejemplos de
propaganda como folletos 384 y carteles, que engloban las dos exposiciones
y que las entienden como un único evento. El cartel de Muntané, 385
imprimido en Madrid, ejemplifica el tipo de difusión unificada que se
quiere dar a ambos acontecimientos, dotándolos así de un cierto carácter
universal. En el cartel se observa a dos mujeres que simbolizan las
ciudades de Sevilla y Barcelona, que van de la mano. En opinión de Josep
Ferrer, 386 la dictadura primoriverista pretendía culminar su obra
“constructiva” con dos exposiciones, para resaltar así la tarea pacificadora
y su eficacia desarrollista en la economía española. Con la celebración de
la exposición en la Ciudad Condal se mostraba la integración efectiva de
Barcelona en el conjunto nacional, lo cual significaba para el dictador
haber resuelto “el problema catalán”, y para el caso de Sevilla, dar un
homenaje a la tierra andaluza, de donde él mismo provenía. Este tipo de
propaganda es un claro ejemplo de los medios de difusión que se
utilizaban durante el régimen para divulgar la política regionalista que se
promovía en la época. De acuerdo con el folklore y el tipismo regionalista
del programa político riverista, se edifica dentro de la Exposición
383
SOLANO SOBRADO, M.ª Teresa, “Antecedentes históricos de la Exposición
Iberoamericana de Sevilla”, Madrid, Cuadernos de Historia Moderna y
Contemporánea, nº7, 1986, pp. 163-187.
384
Folleto en la Caja 1-Sala 36-37 III del Ateneo Barcelonés del Patronato
Nacional de Turismo en castellano y francés, inglés y alemán para promocionar
las dos exposiciones: Iberoamericana de Sevilla e Internacional de Barcelona
Compañía de Ferrocarriles del Norte de España, con los precios de los hoteles de
Barcelona y Sevilla, los monumentos que se pueden visitar, los precios por
viajero y kilómetros.
M.ª Luisa Bellido (2002) expone el caso de la creación del “Consejo de Enlace
de la Exposición General Española”, presidida por el Ministro de Fomento en
1926, para intentar igualar criterios entre la Exposición de Barcelona y la de
Sevilla. Véase “Promoción turística y configuración de la imagen de Marruecos
durante el Protectorado español”, Granada, Cuadernos de Arte de la Universidad
de Granada, n º 33, 2002, p. 227.
385
Este cartel se reproduce en el apéndice documental, véase la ilustración
número 6.
386
FERRER, Josep, Historia de la cultura catalana, Primeras vanguardias 1918-
1930, vol. X, Barcelona: edicions 62, 1997.
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