04.06.2013 Views

LECTURAS DE PRIMERA SEMANA DE JUNIO DE 2011 - Insumisos

LECTURAS DE PRIMERA SEMANA DE JUNIO DE 2011 - Insumisos

LECTURAS DE PRIMERA SEMANA DE JUNIO DE 2011 - Insumisos

SHOW MORE
SHOW LESS

Create successful ePaper yourself

Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.

Este nuevo proceso de cercamiento intenta obtener renta a partir de cosas que hemos ido creando en<br />

conjunto, estableciendo nuevos cercamientos, es decir, prolongando los tiempos de excepción. Coincido con<br />

Giorgio Agamben que vivimos en estado de excepción permanente. El file sharing, el hecho de compartir<br />

archivos, puede ser visto de maneras muy distintas pero la lógica económica es absolutamente racional –<br />

independientemente de la valoración ética, moral o filosófica que tengamos– son agentes económicos<br />

racionales actuando, eligiendo aquello que es casi gratuito respecto de aquello que tiene un precio.<br />

Además tiene otros efectos. Compartir archivos también significa ser reproductores de determinada cultura.<br />

No basta con compartir archivos, hay que ver qué compartimos, porque en realidad compartir a Shakira<br />

tiene tanto efecto de transformación social como el aleteo de una mariposa. Es decir, también sirve como<br />

vectores reproductores de ideología. En este sentido, hay una tensión entre los dueños de la vaca atada y los<br />

dueños de los dueños de la vaca atada. A éstos últimos tanto no les importa el file sharing, mientras siga<br />

funcionando como vector reproductor. El riesgo es que es difícil darle orientación a estos vectores y<br />

determinar cuáles son los paradigmas de control en la reproducción de este discurso. Si yo tengo mi<br />

compañía discográfica o mi editora tengo ciertos modelos de control sobre lo que se edita y lo que no. Si<br />

quiero escuchar ahora un músico de culto, ya no tengo que recurrir a una discográfica que seguramente no<br />

lo editan: tengo mi propia capacidad de exploración, mediada por un montón de factores. Pero en principio,<br />

es mucho más difícil disciplinar estos vectores.<br />

Decíamos que hablar de propiedad ya no tiene mucho sentido. Propiedad intelectual, creador, autor, arte,<br />

cultura, son producto de disputas semánticas y hermenéuticas porque, por un lado, no logramos ponernos de<br />

acuerdo sobre qué son y, por otro, han sido vaciadas y llenadas de contenido repetidas veces. Tenemos la<br />

noción de que existe algo que se llama creador, una noción cuasi religiosa: ¿es posible establecer el<br />

diferencial de creación ex nihilo? No se puede crear de la nada. Se pueden establecer pequeñísimos<br />

diferenciales. Pasa que tenemos esta noción individualista pero todos somos transformadores de estructuras.<br />

Sin embargo, parece ser que lo que hagamos respecto de las industrias discográficas, de fotografía, etc,<br />

termina siendo quitarle el desayuno de la mesa a los pobres hijos de los autores.<br />

La verdad que estamos en un problema. Porque todos conocemos la legitimidad de remunerar el trabajo,<br />

pero reconocemos la idéntica legitimidad de remunerar el trabajo del compositor musical como el de un<br />

obrero de la construcción. Que yo sepa, el hecho de componer música no te pone ninguna coronita sobre el<br />

hecho de poner ladrillos. Mi viejo fue obrero ferroviario, reparaba piezas de una locomotora diesel y a mi no<br />

se me ocurre cobrar una regalía por cada locomotora que está circulando por el hecho de que mi viejo las<br />

hubiera reparado. Sin embargo, tenemos secuestrado a Rodolfo Walsh porque a sus descendientes y a sus<br />

editores se les ocurre que está reservado.<br />

Estamos en un plano de contradicción. ¿Cómo se resuelve? Por el lado de los autores que tienen obras<br />

intelectuales, la verdad que no lo sé. Pero tampoco es mi problema. Los trabajadores que crean bienes<br />

intelectuales están probablemente en la situación de los obreros de las fábricas de arreos en la época en que<br />

el automóvil reemplazó a la tracción a sangre, que quebraron, pero no fue maldad del sistema ni porque<br />

“esos condenados hijos de puta en lugar de comprar coches de caballos compraron automóviles”. Fue por<br />

lógica económica, me guste o no me guste. A las discográficas, a las editoras, a las productoras<br />

cinematográficas les pasa exactamente lo mismo por lógica económica. Los autores, que son los proletarios<br />

de ese sistema, se funden con él a menos que puedan encontrar vías alternativas. Muchos las han<br />

encontrado: Nine Inch Nails nunca hizo tanta plata con los discos que prácticamente liberó, porque evitó la<br />

intermediación de sus disqueras. En dos semanas, el último disco le reportó cinco millones de dólares: más de<br />

lo que cobró jamás del sello. Inventó otro curro. Me parece fantástico. El problema está en que esta lógica se<br />

está rompiendo y lo único que la sostiene es el aparato coercitivo del Estado.<br />

La transferencia brutal que se hizo a partir de la década del 70 de un problema de derecho comercial a un<br />

problema de derecho penal, es decir, intermediar en una relación contractual entre el productor de una copia<br />

de la obra y el consumidor de esa copia con el respaldo del Estado. Entonces lo que han hecho las industrias

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!