04.06.2013 Views

LECTURAS DE PRIMERA SEMANA DE JUNIO DE 2011 - Insumisos

LECTURAS DE PRIMERA SEMANA DE JUNIO DE 2011 - Insumisos

LECTURAS DE PRIMERA SEMANA DE JUNIO DE 2011 - Insumisos

SHOW MORE
SHOW LESS

You also want an ePaper? Increase the reach of your titles

YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.

Foto: Juan Vargas/ AFP<br />

El coctel que cayó en manos de Earl Anthony Wayne con su nombramiento fue, por decir lo menos, tóxico: un<br />

ambiente de seguridad deteriorado, programas multimillonarios de asistencia empantanados, una contienda<br />

electoral en ciernes, narcotraficantes que campean a sus anchas e incrementan sus ataques contra civiles,<br />

fuerzas policiacas desmoralizadas y un gobierno con una estrategia cuestionada por su población.<br />

También asesinatos de funcionarios estadunidenses en el país, un Presidente con profunda desconfianza<br />

hacia Washington debido a varios encontronazos públicos, proliferación de grupos armados cada vez más<br />

poderosos y sangrientos, un incesante tráfico de armas por la frontera y, peor aún, la incertidumbre de qué<br />

tan profunda tendrá que ser la intervención del gobierno estadunidense en un país ajeno, para evitar una<br />

catástrofe.<br />

“Estados Unidos (EU) tiene un interés de seguridad nacional vital aquí”, advirtió poco después de su<br />

nombramiento el veterano diplomático, un brillante embajador de carrera que, ajeno a las peleas entre<br />

demócratas y republicanos, suele ser asignado a un puesto por el Departamento de Estado cuando el<br />

Ejecutivo quiere una designación rápida y no tiene interés en caer en una desgastante batalla política en<br />

comisiones del Congreso. “Esta es un área que se encuentra en el frente de nuestra lucha contra el<br />

terrorismo internacional”, insistió Wayne, quien a lo largo de cuatro décadas de trayectoria ha recorrido de<br />

abajo a arriba la estructura de las instituciones de seguridad nacional estadunidense. “Para ir adelante,<br />

pensamos hacer un gradual cambio de programas de corto plazo hacia otros de más largo aliento”.<br />

Pero esas declaraciones no son de <strong>2011</strong>, ni Wayne se refería a Felipe Calderón, a México o a la Iniciativa<br />

Mérida: el diplomático hablaba de la guerra de EU en Afganistán, a donde fue enviado en junio de 2009<br />

como representante de Washington en Kabul, hasta que la semana pasada el gobierno de Barack Obama le<br />

nominó como futuro embajador de EU en México en reemplazo del caído Carlos Pascual. Quizá no haya<br />

saltado del sartén al fuego, pero Earl Anthony Tony Wayne enfrentará en México un reto no menos<br />

complejo: ¿Cómo asistir al gobierno mexicano en la lucha contra los cárteles? ¿Cómo relanzar la Iniciativa<br />

Mérida y conseguir que funcione su fase de construcción de instituciones? ¿Cómo mantener un mensaje<br />

positivo sobre los avances de la guerra contra los cárteles ante la opinión pública estadunidenses frente a<br />

evidencias contundentes de lo contrario? Y, sobre todo, ¿cómo timonear los intereses de EU en sus elecciones<br />

presidenciales de 2012, cuando sin duda la alianza entre la administración de Calderón y Washington será<br />

tema de disputa política y más de un candidato va a denunciar “el entreguismo” y “la sumisión” del actual<br />

gobierno?<br />

Wayne, que pasa de la Embajada de EU más grande en el mundo –Kabul— a la tercera más importante<br />

después de Bagdad —Ciudad de México—, deberá sortear esos y otros retos a su llegada al país, una vez que<br />

el Congreso estadunidense autorice su nombramiento y el gobierno calderonista ofrezca su venia, dos<br />

aduanas cuya aprobación se dan casi por descontado.<br />

Si bien México no es Afganistán ni Kandahar es Tamaulipas, la similitud entre lo que le exigió su puesto<br />

anterior y lo que habrá de pedirle el nuevo es evidente. El siguiente discurso, ofrecido por Wayne durante un<br />

encuentro en diciembre del año pasado en el Centro de Estudios Estratégicos Internacionales de Washington<br />

(CSIS, por sus siglas en inglés), da una idea de ello: “Nos involucramos en esta misión para asegurar nuestros<br />

intereses a largo plazo. Necesitamos que _____ se asegure y se gobierne a sí mismo. Nuestras ambiciones<br />

deben calibrarse con los recursos disponibles, porque no son ilimitados. Nuestra asistencia a los ____ debe<br />

ayudarles a cumplir con la construcción de instituciones”, dijo. “Primero y ante todo, debe haber un<br />

monopolio del Estado al legítimo uso de la fuerza si es que se creará un ambiente estable e instituciones<br />

duraderas”.<br />

En los espacios vacíos, sólo hace falta reemplazar las palabras “Afganistán” por “México”, y “afganos” por<br />

“mexicanos”.

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!