Principios de Neurociencia Haines 4a Ed_booksmedicos.org
You also want an ePaper? Increase the reach of your titles
YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.
90 Neurobiología regional<br />
Asta anterior dol<br />
ventrículo lateral<br />
Septum<br />
pellucidum<br />
Posición<br />
dol foramen<br />
interventricular<br />
Vista <strong>de</strong>l foramen<br />
aue pasa a través<br />
<strong>de</strong>l foramen<br />
Caudal jnterventncular<br />
Plexo<br />
coroi<strong>de</strong>o<br />
Alrio<br />
<strong>de</strong>l ventrículo<br />
lateral<br />
Figura 6-15. Imagen axial <strong>de</strong> resonancia magnética que muestra el plexo coroi<strong>de</strong>o<br />
en el cuerpo <strong>de</strong>l ventrículo lateral entre el atrio y el punto por don<strong>de</strong> pasa a través<br />
<strong>de</strong>l foramen interventricular.<br />
coroi<strong>de</strong>a anterior (una rama <strong>de</strong> la carótida interna) y por la arteria<br />
coroi<strong>de</strong>a posterolateral (una rama <strong>de</strong> P2). La arteria coroi<strong>de</strong>a<br />
posteromedial (también una rama <strong>de</strong> P2) irriga el plexo coroi<strong>de</strong>o <strong>de</strong>l<br />
tercer ventrículo. El plexo coroi<strong>de</strong>o localizado en el interior <strong>de</strong>l cuarto<br />
ventrículo está irrigado por ramas <strong>de</strong> la arteria cerebelosa posteroinferior<br />
(figs. 6-8 y 6-10), y la prolongación que se extien<strong>de</strong> a través<br />
<strong>de</strong>l foramen <strong>de</strong> Luschka hacia el espacio subaracnoi<strong>de</strong>o (fig. 6-9) está<br />
irrigado por la arteria cerebelosa anteroinferior.<br />
Tumores <strong>de</strong>l plexo coroi<strong>de</strong>o<br />
Los tumores <strong>de</strong>l plexo coroi<strong>de</strong>o son relativamente raros, compren<strong>de</strong>n<br />
algo menos <strong>de</strong>l 1% <strong>de</strong> todos los tumores intracraneales. En general,<br />
estas lesiones se clasifican como papilomas <strong>de</strong>l plexo coroi<strong>de</strong>o<br />
(fig. 6-19). Estos son benignos y se producen con mayor frecuencia<br />
que los carcinomas <strong>de</strong> plexo coroi<strong>de</strong>o, los cuales son malignos y raramente<br />
se observan. Aunque estos tumores pue<strong>de</strong>n verse en pacientes<br />
<strong>de</strong> cualquier edad, son más frecuentes entre el nacimiento y los<br />
10 años. Asimismo, se producen con mayor frecuencia en el cuarto ventrículo<br />
(50% al 60%), aunque también pue<strong>de</strong>n encontrarse en el tercer<br />
ventrículo y en los ventrículos laterales. Estos pacientes presentan<br />
signos y síntomas <strong>de</strong> aumento <strong>de</strong> la presión intracraneal (cefalea,<br />
náuseas, vómitos, letargo), hidrocefalia (producción excesiva <strong>de</strong> LCR)<br />
o déficits <strong>de</strong> la motilidad ocular <strong>de</strong>bido a compresión <strong>de</strong> los nervios<br />
III, IV o VI. El tratamiento <strong>de</strong> elección para el tumor que se observa<br />
con más frecuencia, el papiloma <strong>de</strong> plexo coroi<strong>de</strong>o, es la extirpación<br />
quirúrgica. El más infrecuente carcinoma <strong>de</strong> plexo coroi<strong>de</strong>o se trata<br />
primero mediante quimioterapia, seguido <strong>de</strong> cirugía, y posteriormente<br />
una combinación <strong>de</strong> quimioterapia y radioterapia.<br />
En el examen histológico, estos tumores se caracterizan por acúmulos<br />
<strong>de</strong> células cúbicas o columnares que son extremadamente similares<br />
al epitelio normal <strong>de</strong>l plexo coroi<strong>de</strong>o (fig. 6-19). Estos acúmulos <strong>de</strong><br />
células se insinúan entre áreas relativamente finas que contienen<br />
vasos sanguíneos y un tejido conjuntivo laxo. Esta es una diferencia<br />
importante entre este tumor y un ependimoma, el cual posee áreas<br />
Figura 6-16. Vistas lateral (A) y coronal (B) que muestran la posición <strong>de</strong>l<br />
foramen interventricular en una fotografía intraoperatoria (C). Al mirar hacia<br />
abajo en el interior <strong>de</strong>l ventrículo lateral (C), obsérvese que el plexo coroi<strong>de</strong>o pasa<br />
<strong>de</strong>s<strong>de</strong> el ventrículo lateral a través <strong>de</strong>l foramen hacia el tercer ventrículo. La línea<br />
discontinua representa la posición <strong>de</strong>l fórnix.<br />
intermedias que están compuestas por prolongaciones <strong>de</strong> células<br />
gliales (compárense las figs. 6-14 y 6-19). Se observan figuras mitóticas<br />
con poca frecuencia, aunque cuando aparecen pue<strong>de</strong>n indicar que el<br />
tumor es maligno.<br />
Líquido cefalorraquí<strong>de</strong>o normal y patológico<br />
Las células epiteliales coroi<strong>de</strong>as segregan LCR mediante transporte selectivo<br />
<strong>de</strong> sustancias <strong>de</strong>s<strong>de</strong> el espacio <strong>de</strong>l tejido conjuntivo extracelular<br />
(fig. 6-18). El cloruro sódico es transportado <strong>de</strong> forma activa al interior<br />
<strong>de</strong> los ventrículos, lo que establece un gradiente <strong>de</strong> concentración que<br />
es seguido pasivamente por el agua. Otras sustancias, incluidas macromoléculas,<br />
son transportadas <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong> vesículas pinocíticas <strong>de</strong>s<strong>de</strong><br />
la superficie basal a la apical <strong>de</strong>l epitelio y expulsadas por exocitosis al<br />
interior <strong>de</strong>l LCR. En comparación con el plasma sanguíneo, el LCR<br />
tiene unas concentraciones más altas <strong>de</strong> cloruro, magnesio y sodio;<br />
concentraciones similares <strong>de</strong> creatinina; y concentraciones menores<br />
<strong>de</strong> potasio, calcio, glucosa, proteínas, albúmina y ácido úrico (tabla<br />
6-1). La <strong>de</strong>sviación <strong>de</strong> estos valores normales es indicativa <strong>de</strong> un<br />
estado patológico o <strong>de</strong> un proceso patológico en curso.<br />
El LCR normal es claro e incoloro y contiene muy pocas proteínas<br />
(15 a 45 mg/dl), escasas inmunoglobulinas y sólo <strong>de</strong> una a cinco<br />
células (leucocitos) por mililitro. Los cambios a partir <strong>de</strong> estos valores<br />
normales son útiles en el diagnóstico <strong>de</strong> diversos procesos patológicos<br />
(tabla 6-1).<br />
La punción lumbar se utiliza para recoger una muestra <strong>de</strong> LCR<br />
para su análisis y para medir la presión <strong>de</strong>l mismo. Se introduce una<br />
aguja entre la tercera y cuarta vértebra lumbar (o entre la cuarta y<br />
la quinta) en el interior <strong>de</strong>l saco dural (cisterna lumbar), se mi<strong>de</strong>