Principios de Neurociencia Haines 4a Ed_booksmedicos.org
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Sistema somatosensitivo II: nocicepción, sensibilidad térmica y tacto no discriminativo 257<br />
estimulación eléctrica <strong>de</strong> las columnas dorsales, o por la estimulación<br />
crónica <strong>de</strong> las regiones PAG o PGV mediante electrodos colocados<br />
estereotáxicamente (estimulación cerebral profunda). Se han utilizado<br />
procedimientos <strong>de</strong> neuroablación quirúrgica en el tratamiento<br />
<strong>de</strong>l dolor central, como la cordotomía anterolateral, la tractotomía<br />
trigeminal, las lesiones <strong>de</strong> la zona <strong>de</strong> entrada <strong>de</strong> la raíz posterior, las<br />
talamotomías y la ablación cortical. Por <strong>de</strong>sgracia ninguna <strong>de</strong> ellas es<br />
beneficiosa a largo plazo.<br />
© Elsevier. Fotocopiar sin autorización es un <strong>de</strong>lito.<br />
Sustancia gns<br />
periacueductal<br />
Lóbulo<br />
Irontal<br />
FormRet<br />
NuMagRa<br />
I<br />
ll-IV<br />
V-Vlll<br />
Lóbulo<br />
Umbico | nsu | a<br />
4=F=fi<br />
CM/PF CL PO<br />
Hipotálamo<br />
Sustancia gres _<br />
periacueductal<br />
FormRet<br />
NuMagRa<br />
ll-IV<br />
4htJ 5n¡-tj<br />
B<br />
Lóbulo<br />
frontal<br />
Lóbulo<br />
límbico | nsu | a<br />
CM/PF CL PO<br />
—•Hipotálamo<br />
^ Sustancia gns<br />
* periacueductal<br />
1—► 1<br />
FormRet<br />
NuMagRa<br />
ll-IV<br />
V-VIII<br />
Figura 18-19. Resumen esquemático <strong>de</strong> las vías asociadas a la localización <strong>de</strong>l<br />
dolor (A) y a los componentes motivacionales y afectivos (B) <strong>de</strong> la percepción<br />
<strong>de</strong>l dolor. Las conexiones excitadoras ascen<strong>de</strong>ntes se representan en azul; las<br />
moduladoras <strong>de</strong>scen<strong>de</strong>ntes en rojo. Las señales <strong>de</strong>l tracto espinotalámico (vía<br />
neoespinotalámica) afectan a circuitos moduladores <strong>de</strong>scen<strong>de</strong>ntes específicos que<br />
intervienen en la localización <strong>de</strong>l dolor (A). Las señales <strong>de</strong> los tractos reticuloespinales<br />
y espinomesencefálicos (vía paleoespinotalámica) activan circuitos moduladores<br />
<strong>de</strong>scen<strong>de</strong>ntes específicos que intervienen en los componentes motivacionales y<br />
afectivos <strong>de</strong> la percepción <strong>de</strong>l dolor (B). CL, núcleo central lateral; CM/PF, núcleo<br />
centromediano-parafascicular; FormRet, formación reticular; NuMagRa, núcleo<br />
magno <strong>de</strong>l rafe; PO, grupo posterior <strong>de</strong>l tálamo; SI y SU, córtex somatosensitivo<br />
primario y secundario, respectivamente; VP, núcleos ventrales posteriores.<br />
variable. Aunque se <strong>de</strong>sconoce la etiología <strong>de</strong> este trastorno, es posible<br />
que este tipo <strong>de</strong> dolor represente un fenómeno <strong>de</strong> <strong>de</strong>saferentación, es<br />
<strong>de</strong>cir, que se <strong>de</strong>ba a la eliminación <strong>de</strong> la influencia aferente primaria<br />
neuronal sobre las neuronas centrales. La evolución cronológica y los<br />
síntomas <strong>de</strong>l dolor central indican que pue<strong>de</strong> <strong>de</strong>berse a la formación<br />
<strong>de</strong> conexiones ina<strong>de</strong>cuadas <strong>de</strong> fibras no nociceptivas o nociceptivas,<br />
al aumento <strong>de</strong> la excitabilidad <strong>de</strong> las neuronas <strong>de</strong>l dolor central, o a<br />
la <strong>de</strong>saparición <strong>de</strong> influencias inhibidoras <strong>de</strong> las neuronas <strong>de</strong> las vías<br />
<strong>de</strong>l dolor.<br />
Los pacientes que experimental dolor central pue<strong>de</strong>n obtener un<br />
alivio temporal con la estimulación nerviosa eléctrica transcutánea<br />
(TENS, <strong>de</strong>l inglés transcutaneous electrical nerve stimulation), por la<br />
Nueva vía <strong>de</strong>l prurito<br />
Mediante registros microneurográficos <strong>de</strong> fibras nerviosas individuales<br />
se ha i<strong>de</strong>ntificado una población específica <strong>de</strong> fibras C sensibles a la<br />
histamina que conducen las sensaciones <strong>de</strong> prurito. Los receptores<br />
<strong>de</strong>l prurito presentan gran<strong>de</strong>s campos receptores (85 mm 2 en la parte<br />
inferior <strong>de</strong> la pierna) y fibras <strong>de</strong> conducción lenta (0,5 m/s). Se ha<br />
i<strong>de</strong>ntificado otra población <strong>de</strong> células <strong>de</strong> segundo or<strong>de</strong>n que respon<strong>de</strong>n<br />
a la histamina en la lámina I <strong>de</strong>l asta posterior, como parte <strong>de</strong>l sustrato<br />
neural central <strong>de</strong> la percepción <strong>de</strong>l prurito. Las neuronas <strong>de</strong> segundo<br />
or<strong>de</strong>n se proyectan al tálamo lateral (VPI y VPL). Aunque en los estudios<br />
conductuales <strong>de</strong>l prurito con PET no se observó activación <strong>de</strong>l<br />
tálamo ni <strong>de</strong>l córtex somatosensitivo secundario (Sil), se observaron<br />
regiones cerebrales que respon<strong>de</strong>n al dolor: activación bilateral <strong>de</strong> las<br />
áreas 3 y 6, aumento <strong>de</strong> la actividad en el giro cingular anterior (área 8),<br />
<strong>de</strong>l área 40 y giro temporal superior (área 22), y <strong>de</strong>l giro frontal medial<br />
(áreas 45-46).<br />
En un estudio con resonancia magnética funcional (RMf) se compararon<br />
directamente los patrones <strong>de</strong> activación cortical <strong>de</strong>l prurito con<br />
los <strong>de</strong>l dolor, y se <strong>de</strong>mostró que las respuestas neurales al prurito en el<br />
córtex cingular posterior y en la ínsula posterior fueron significativamente<br />
superiores que las respuestas al dolor. La actividad neural en el<br />
tálamo asociada al dolor fue significativamente superior que la asociada<br />
al prurito. En el córtex SU no se apreció una diferencia significativa<br />
entre prurito y dolor. No se observó diferencia significativa entre el<br />
prurito y el dolor en cuanto a la actividad en el área motora presuplementaria,<br />
la ínsula anterior bilateral, el córtex cingular anterior o<br />
los ganglios basales. Por tanto, no existen diferencias significativas en<br />
cuanto al procesamiento central <strong>de</strong> la información relacionada con las<br />
sensaciones <strong>de</strong> prurito y <strong>de</strong> dolor.<br />
CONTROL DE LA TRANSMISIÓN DEL DOLOR<br />
La transmisión <strong>de</strong> información <strong>de</strong> la médula espinal a los centros<br />
supraespinales es un acontecimiento importante en el procesamiento<br />
superior <strong>de</strong> las señales sensitivas nociceptivas. Basándose en la localización<br />
<strong>de</strong> los posibles neurotransmisores y <strong>de</strong> los mensajeros secundarios<br />
en el asta posterior, hay varios candidatos para este proceso, como los<br />
péptidos (péptido relacionado con el gen <strong>de</strong> la calcitonina, sustancia P),<br />
el glutamato y el óxido nítrico. Estas y otras sustancias químicas<br />
son la base <strong>de</strong> la farmacología central <strong>de</strong> la transmisión nociceptiva,<br />
y son responsables <strong>de</strong> diversas cualida<strong>de</strong>s que se asocian a las vías <strong>de</strong>l<br />
dolor central. El dolor se pue<strong>de</strong> clasificar en agudo o crónico, rápido<br />
o lento, sordo o intenso, y quemante, pulsátil o constante. Como el<br />
dolor en una experiencia sensitiva compleja, la reducción o la eliminación<br />
<strong>de</strong> las sensaciones nociceptivas tiene una importancia clínica<br />
evi<strong>de</strong>nte. Los tratamientos clínicos eficaces que pue<strong>de</strong>n utilizarse para<br />
controlar el dolor son la intervención farmacológica y la analgesia<br />
producida por estimulación.<br />
El SNC posee circuitos diseñados para modular la transmisión <strong>de</strong>l<br />
dolor (figs. 18-19 a 18-21). Estos circuitos tienen componentes en<br />
todos los niveles <strong>de</strong>l neuroeje. Son capaces <strong>de</strong> controlar el disparo <strong>de</strong><br />
las neuronas nociceptivas y son sensibles a los opiáceos. Las estructuras<br />
centrales que intervienen en el control <strong>de</strong>scen<strong>de</strong>nte <strong>de</strong> la transmisión<br />
nociceptiva son 1) el córtex somatosensitivo, frontal y límbico, 2) el<br />
núcleo paraventricular <strong>de</strong>l hipotálamo, 3) la PAG, 4) el locus cerúleo<br />
<strong>de</strong>l mesencéfalo y 5) los núcleos <strong>de</strong>l rafe y la formación reticular<br />
adyacente. Las vías <strong>de</strong>scen<strong>de</strong>ntes que se originan en estas estructuras<br />
se activan por señales aferentes ascen<strong>de</strong>ntes nociceptivas. Por ejemplo,<br />
las señales nociceptivas ascen<strong>de</strong>ntes llegan a la PVG y activan a las<br />
neuronas <strong>de</strong> la PAG por medio <strong>de</strong> una vía encefalinérgica. Las fibras<br />
PAG <strong>de</strong>scen<strong>de</strong>ntes, a su vez, ejercen una influencia excitadora sobre<br />
las neuronas serotoninérgicas <strong>de</strong>l núcleo magno <strong>de</strong>l rafe bulbar