Principios de Neurociencia Haines 4a Ed_booksmedicos.org

Sistemas visuomotores 391
Elevador
del parpado
Recto
superior
Recto
lateral
Oblicuo
mfenof
A.
factores genéticos o a un exceso de trabajo a distancias focales cortas
(p. ej., lectura).
El esfínter de la pupila es un músculo en forma de anillo que se
localiza a lo largo del borde pupilar (fig. 28-4/1, C). Se contrae en respuesta
a la activación de fibras parasimpáticas colinérgicas del ganglio
ciliar que cierran la pupila (miosis). El músculo dilatador tiene una
disposición radial, de modo que su acción retrae el iris y abre la pupila
(midriasis). El dilatador se activa por fibras simpáticas adrenérgicas
posganglionares procedentes del ganglio cervical superior.
Párpado
El párpado está controlado por los músculos elevador del párpado
superior, orbicular de los ojos y tarsales o de Müller (fig. 28-5;
v. pág. 395). El elevador del párpado está inervado por el III nervio craneal.
Este músculo se origina con el recto superior y discurre paralelamente
a él, pero continúa hacia adelante para insertarse en el párpado superior
(fig. 28-2A, C). Su acción mantiene la elevación del párpado cuando los
ojos están abiertos y funciona de modo concertado con el recto superior,
aumentando la elevación de los párpados, cuando los ojos miran hacia
arriba. El orbicular de los ojos, inervado por el VII nervio craneal, cierra
los ojos deprimiendo el párpado superior y elevando el párpado inferior.
Al mismo tiempo, la contracción conjunta de los músculos rectos retrae
el ojo. Los músculos tarsales son pequeños músculos lisos situados en el
borde de la órbita ósea. Están inervados por fibras simpáticas posganglionares
y ayudan a mantener abiertos los párpados.
ESTRUCTURAS CENTRALES
Núcleo del oculomotor
El núcleo del oculomotor (fig. 28-6/1, B; v. pág. 395) está situado cerca
de la línea media en la parte inferior de la sustancia gris periacueductal
del mesencéfalo rostral. Por debajo se encuentran las fibras del fascículo
longitudinal medial, muchas de las cuales sinaptan en el propio
núcleo del oculomotor. Los axones de las motoneuronas del oculomotor
pasan por lo general mediales al núcleo rojo y salen del mesencéfalo
inmediatamente mediales al pie peduncular. Estas estructuras están
irrigadas por ramas paramedianas de la arteria basilar y de la porción
proximal de la arteria cerebral posterior (segmento Pj). Las lesiones
vasculares de esta región producen déficits oculomotores en combinación
con otros síntomas (tabla 28-2).
El tercer nervio craneal circula a lo largo de la pared del seno
cavernoso y se introduce en la órbita ipsilateral atravesando la fisura
orbitaria superior. Sus tres ramas inervan los músculos recto superior
y elevador de los párpados, los músculos recto inferior y oblicuo
inferior, y el músculo recto medial. Las motoneuronas que inervan
cada uno de estos músculos individuales forman columnas orientadas
rostrocaudalmente en el interior del núcleo (fig. 28-7; v. pág. 396).
Las motoneuronas que inervan el músculo elevador del párpado superior
forman un subnúcleo dorsal independiente en la línea media
denominado subdivisión central caudal.
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Figura 28-2. Imágenes coronales (A, B) y sagital (C) de resonancia magnética
potenciada en T2 que muestran las relaciones de los músculos extraoculares en el
interior de la órbita. Los planos coronales pasan a través (A) y caudalmente al (B)
globo ocular. Compárense estas imágenes con el dibujo de la figura 28-1.
El músculo ciliar, que se encuentra en el cuerpo ciliar, está conectado
con la lente por los ligamentos suspensorios (zónula de Zinn).
Estos delgados filamentos de tejido conjuntivo se asemejan a los
radios de una rueda de bicicleta. La acción del músculo ciliar cambia
la forma de la lente (a través de la zónula) para ajustar su estado
de refracción y enfocar la imagen en la retina (fig. 28-4E, F). Estos
cambios reciben la denominación de acomodación de la lente. La
contracción del músculo ciliar se produce por la activación de fibras
parasimpáticas posganglionares colinérgicas del ganglio ciliar. Con la
edad, la lente se vuelve menos elástica, de modo que las acciones del
músculo ciliar tienen menor efecto sobre la refracción. Esta pérdida
de la acomodación produce visión borrosa de cerca, también denominada
presbicia. La miopía, una pérdida de la agudeza de la visión de
lejos, aparece generalmente en una edad temprana y puede deberse a
Complejo de Edinger-Westphal
El complejo de Edinger-Westphal consta del núcleo de Edinger-Westphal
de proyección central y el núcleo de Edinger-Westphal preganglionar.
En el ser humano, el grupo de células de proyección central rodea el
ángulo posteromedial del núcleo del oculomotor, pero no se relaciona
con la función oculomotora. Estas neuronas se proyectan de modo
difuso en el tronco del encéfalo y en la médula espinal y son peptidérgicas.
El núcleo preganglionar está situado a ambos lados de la línea
media, inmediatamente por detrás del grupo de proyección central.
Contiene motoneuronas preganglionares colinérgicas cuyos axones se
proyectan al ganglio ciliar para controlar la lente y la pupila (figs. 28-6
y 28-7). Las fibras preganglionares viajan con el nervio oculomotor
ipsilateral y sinaptan en el ganglio ciliar. Las motoneuronas posganglionares
colinérgicas envían los axones al globo ocular a través de los
nervios ciliares cortos. Estas motoneuronas inervan el músculo ciliar
y el esfínter de la pupila, aunque la gran mayoría corresponden al
primero. Así, en el síndrome de Weber (tabla 28-2) o en otras lesiones
del nervio oculomotor, la pérdida de las fibras preganglionares puede
producir midriasis ipsilateral (dilatación de la pupila) y parálisis de la
acomodación.