Principios de Neurociencia Haines 4a Ed_booksmedicos.org

Capítulo 30
Hipotálamo
A.D. Parent y E. Perkins
lntroducción-417
Límites del hipotálamo-417
Hipotálamo e hipófisis-417
Divisiones del hipotálamo-417
Área preóptica-419
Zona lateral-419
Zona medial-419
Zona periventricular-421
Regulación del apetito-421
Irrigación del hipotálamo-422
Fibras aferentes al hipotálamo-422
Fórnix-422
Fascículo telencefálico medial-422
Fibras amigdalohipotalámicas-422
Otras fibras aferentes-422
Fibras eferentes del hipotálamo-422
Proyecciones ascendentes-423
Proyecciones descendentes-423
Conexiones hipotalámicas intrínsecas-425
Tracto supraopticohipofisario-425
Tracto tuberoinfundibular-426
Tumores hipofisarios-426
Tumores secretores-426
Funcionamiento regional del hipotálamo-429
Hipotálamo caudolateral-430
Hipotálamo rostromedial-430
Reflejos hipotalámicos-430
Reflejo barorreceptor-430
Reflejo de la regulación de la temperatura-430
Reflejo del equilibrio hídrico-430
El hipotálamo es uno de los grupos celulares rostrales con mayor
influencia sobre las funciones viscerales y el que tiene acceso directo
al resto de núcleos viscerales del neuroeje. Además de su papel en la
regulación de las funciones vegetativas, el hipotálamo, a través de diversos
circuitos, influye sobre los ritmos circadianos, neurohormonas,
funciones reproductoras, homeostasis general y conducta.
INTRODUCCIÓN
El hipotálamo es la parte del diencéfalo implicada en el control central
de las funciones viscerales (por medio de los sistemas vegetativo y
endocrino) y la conducta afectiva o emocional (por medio del sistema
límbico) (fig. 30-1). Aunque su principal papel es el mantenimiento
de la homeostasis, el hipotálamo regula parcialmente numerosas
funciones, que incluyen el equilibrio hidroelectrolítico, la ingesta
de alimentos, la temperatura, la presión arterial, posiblemente el
mecanismo de sueño-vigilia, los ritmos circadianos y el metabolismo
general del organismo. El hipotálamo (de aproximadamente 4 g)
posee un tamaño muy pequeño en relación con el resto del encéfalo
(que pesa aproximadamente de 1.300 a 1.400 g). Sin embargo, son
quizás los 4 g más importantes de todo el organismo. En resumen, el
hipotálamo influye en nuestras respuestas al medio interno y externo
(fig. 30-1) y es un centro vital.
LÍMITES DEL HIPOTÁLAMO
El límite rostral del hipotálamo es la lámina terminal, una delgada
membrana que se extiende ventralmente desde la comisura anterior
hasta el borde rostral del quiasma óptico y representa el límite
anterior del tercer ventrículo (fig. 30-2/1). La lámina terminal separa
el hipotálamo de los núcleos septales localizados más rostralmente.
Superiormente está limitado por el surco hipotalámico, un surco superficial
que separa el hipotálamo del tálamo dorsal (fig. 30-2A, C).
Su límite lateral está formado rostralmente por la sustancia innominada
y caudalmente por el borde interno del brazo posterior
de la cápsula interna (fig. 30-2B, C; v. también fig. 15-7). Medialmente
está limitado por la porción inferior del tercer ventrículo.
Caudalmente, el hipotálamo no posee un límite nítido,
continuándose con el tegmento mesencefálico y con la sustancia
gris periacueductal. Por fuera, el límite entre el hipotálamo y el
mesencéfalo está representado por el borde caudal del tubérculo
mamilar. Se trata de una referencia especialmente útil cuando se
observa una imagen sagital de resonancia magnética en el diagnóstico
de lesiones hipotalámicas.
HIPOTÁLAMO E HIPÓFISIS
Inferiormente, el hipotálamo se continúa con la hipófisis (localizada
en la silla turca y cubierta por el diafragma sellar) por medio del
infundíbulo y el tallo hipofisario (fig. 30-3). El infundíbulo se localiza
inmediatamente por debajo del quiasma óptico, tiene una forma de
embudo (de ahí su nombre) y contiene una pequeña porción del
tercer ventrículo, el receso infundibular. El infundíbulo se continúa
con la hipófisis por un tallo de tejido que en ocasiones se denomina
tallo hipofisario. Este tallo pasa a través de un orificio del diafragma
de la silla turca.
La hipófisis posee un doble origen embriológico. El lóbulo posterior
(porción nerviosa o neurohipófisis) se origina como una evaginación
de la superficie inferior del diencéfalo en desarrollo (fig. 30-3). El
lóbulo anterior (adenohipófisis) se origina como un repliegue del
revestimiento ectodérmico del techo de la cavidad oral en desarrollo
(el estomodeo) conocido generalmente como bolsa de Rathke
(fig. 30-3). El origen de las porciones más pequeñas de la hipófisis,
la porción tuberal y la porción intermedia también está asociado al
lóbulo anterior. Con el desarrollo estas estructuras separadas se unen
para formar la hipófisis del adulto (fig. 30-3).
Aunque la hipófisis se encuentra bien protegida en la silla turca,
puede también verse afectada por una variedad de potenciales lesiones
(tumorales, vasculares, quirúrgicas) en esta confinada localización.
Además, la extensión del tallo hipofisario y del infundíbulo a través
del diafragma sellar representa una relación vulnerable. Por ejemplo,
un traumatismo craneal puede dar lugar a un desgarro del tallo y al
posible desarrollo de una diabetes insípida.
DIVISIONES DEL HIPOTÁLAMO
El hipotálamo se puede dividir en el área preóptica y en las zonas
lateral, medial y periventricular (fig. 30-4). El área preóptica es
una región de transición que se extiende en sentido rostral, pasando
por fuera de la lámina terminal, para continuarse con las estructuras
© 2014. Elsevier España, S.L. Reservados todos los derechos 417