Principios de Neurociencia Haines 4a Ed_booksmedicos.org
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© Elsevier. Fotocopiar sin autorización es un <strong>de</strong>lito.<br />
bradicinéticos presentan niveles <strong>de</strong> actividad neuronal compatibles<br />
con esta explicación.<br />
Trastornos hipercinéticos<br />
Los trastornos hipercinéticos adoptan la forma <strong>de</strong> discinesias. Las tres<br />
formas más habituales son el balismo, los movimientos coreiformes<br />
y los movimientos atetósicos.<br />
La mayor parte <strong>de</strong> las veces el balismo se presenta como hemibalismo,<br />
porque suele darse en un lado. Consiste en movimientos<br />
<strong>de</strong> lanzamiento (balísticos) incontrolados <strong>de</strong> una extremidad superior<br />
o inferior, aunque es más característico en la extremidad<br />
superior. Este trastorno motor se observa principalmente en pacientes<br />
con lesiones vasculares localizadas en el núcleo subtalámico<br />
contralateral (fig. 26-12C, D).<br />
Los movimientos coreiformes, que están presentes en la enfermedad<br />
<strong>de</strong> Huntington y a veces en la enfermedad <strong>de</strong> Parkinson tratada,<br />
son movimientos irregulares (y bruscos) generalizados <strong>de</strong> las extremida<strong>de</strong>s,<br />
como si el paciente bailara. Pue<strong>de</strong>n observarse movimientos<br />
similares en la musculatura bucal y facial. Estos pacientes también<br />
pue<strong>de</strong>n presentar una reducción <strong>de</strong>l tono muscular (hipotonía). En<br />
la enfermedad <strong>de</strong> Huntington hay al principio una pérdida selectiva<br />
<strong>de</strong> las células espinosas medianas <strong>de</strong>l estriado, que proyectan al pálido<br />
externo, y <strong>de</strong> neuronas que contienen acetilcolina en el complejo<br />
estriado. Por eso es probable que se pierdan las neuronas asociadas<br />
específicamente a la vía indirecta.<br />
Por último, los movimientos atetósicos (atetosis o distonía distal)<br />
consisten en el contorsionado continuo <strong>de</strong> las porciones distales<br />
<strong>de</strong> la extremidad (fig. 26-13). La atetosis suele manifestarse como<br />
movimientos lentos, sinuosos y reptantes, más evi<strong>de</strong>ntes en las extremida<strong>de</strong>s<br />
superiores y manos (fig. 26-13) y en la cara, aunque se pue<strong>de</strong><br />
ver afectado cualquier grupo <strong>de</strong> músculos. Pero también pue<strong>de</strong>n<br />
consi<strong>de</strong>rarse los movimientos atetósicos como un tipo <strong>de</strong> movimientos<br />
anómalos. Cuando son más bruscos y se parecen a la corea, pue<strong>de</strong> ser<br />
a<strong>de</strong>cuado el término coreoatetosis. Cuando los movimientos son más<br />
intensos y sostenidos pue<strong>de</strong>n parecer una distonía, y se pue<strong>de</strong> utilizar<br />
el término distonía atetósica.<br />
La forma más sencilla <strong>de</strong> explicar estos trastornos hipercinéticos<br />
es la interrupción <strong>de</strong> la vía indirecta por el circuito motor, a consecuencia<br />
<strong>de</strong> la pérdida <strong>de</strong> neuronas subtalamopalidales excitadoras<br />
(fig. 26-12C, D). Se pier<strong>de</strong> el equilibrio entre la excitación <strong>de</strong> las<br />
neuronas palidotalámicas (por la vía directa) y su inhibición (por la<br />
vía indirecta). El resultado es una reducción <strong>de</strong> la cantidad neta <strong>de</strong><br />
inhibición <strong>de</strong> las células talámicas, lo que ocasiona más actividad en<br />
el córtex cerebral.<br />
Figura 26-13. Movimientos atetósicos (atetosis) <strong>de</strong> la extremidad superior.<br />
Funcionamiento integrado <strong>de</strong> los núcleos basales<br />
Mediante la combinación <strong>de</strong> las vías directa e indirecta es posible ver<br />
mejor cómo los núcleos basales afectan a sus dianas a través <strong>de</strong> un<br />
equilibrio entre la activación <strong>de</strong> la vía directa y la inactivación <strong>de</strong> la<br />
vía indirecta, como se observa en la figura 26-14/4, B. La actividad<br />
<strong>de</strong>l córtex cerebral activa las neuronas estriatopalidales en las vías<br />
directa (roja) e indirecta (ver<strong>de</strong>). La activación <strong>de</strong> las neuronas estriatopalidales<br />
en la vía directa inhibirá las neuronas palidotalámicas<br />
[azul en la fig. 26-14BÍ). Se pue<strong>de</strong> consi<strong>de</strong>rar que esta vía es la que<br />
inicia la pausa <strong>de</strong> la actividad palidotalámica. Al mismo tiempo, la<br />
activación <strong>de</strong> las neuronas estriatopalidales en la vía indirecta inhibe<br />
a las neuronas palidosubtalámicas (fig. 26-14B2). Esta inhibición<br />
libera a las neuronas subtalámicas, que a continuación excitan a las<br />
neuronas palidotalámicas. Esta excitación por las neuronas subtalamopalidales<br />
es la que reactiva a las neuronas palidotalámicas que estaban<br />
inhibidas por la vía directa. El <strong>de</strong>licado equilibrio entre la actividad<br />
<strong>de</strong> las dos vías modula la duración <strong>de</strong> la activación <strong>de</strong> las neuronas<br />
talamocorticales.<br />
A<strong>de</strong>más <strong>de</strong>l funcionamiento <strong>de</strong> estas vías, también está activo el<br />
circuito dopaminérgico <strong>de</strong> ida y vuelta entre el neoestriado y la sustancia<br />
negra. La actividad <strong>de</strong> las proyecciones estriatonígricas que se<br />
originan en los estriosomas inhibirá la vía nigroestriada dopaminérgica<br />
(fig. 26-14B3). La reactivación posterior <strong>de</strong> las neuronas <strong>de</strong> la sustancia<br />
negra se <strong>de</strong>be en parte a varios factores, como la <strong>de</strong>sinhibición <strong>de</strong> la<br />
porción compacta que ejerce la proyección <strong>de</strong>l estriado que se origina<br />
en la matriz. Las neuronas dopaminérgicas se proyectan <strong>de</strong> vuelta a las<br />
neuronas estriatales. El efecto <strong>de</strong> la dopamina <strong>de</strong>pen<strong>de</strong> <strong>de</strong>l receptor<br />
<strong>de</strong> la neurona estriatal postsináptica. Los receptores Dj se encuentran<br />
en las neuronas <strong>de</strong>l estriado <strong>de</strong> la vía «directa». La estimulación<br />
<strong>de</strong> los receptores Dj excita a las neuronas estriatopalidales <strong>de</strong> la vía<br />
directa; esta excitación es responsable <strong>de</strong> que el tren <strong>de</strong> potenciales<br />
<strong>de</strong> acción sea un poco más largo, como se observa en la figura 26-14B.<br />
Las neuronas que pertenecen a la vía «indirecta» tienen receptores D 2 .<br />
Cuando la dopamina se une al receptor D 2 las neuronas se inhiben.<br />
Esta inhibición justifica el acortamiento <strong>de</strong>l tren <strong>de</strong> potenciales <strong>de</strong><br />
acción <strong>de</strong> las neuronas estriatopalidales <strong>de</strong> la vía indirecta.<br />
La modulación <strong>de</strong> las vías directa e indirecta que ejerce la dopamina<br />
se ve muy afectada cuando falta ésta. Por ejemplo, en la enfermedad<br />
<strong>de</strong> Parkinson la pérdida <strong>de</strong> las neuronas dopaminérgicas (que<br />
contienen melanina) en el complejo <strong>de</strong> la sustancia negra tiene el<br />
efecto neto <strong>de</strong> una reducción <strong>de</strong> la actividad neuronal talamocortical<br />
(fig. 26-14C, D). La actividad estriatopalidal <strong>de</strong> la vía directa inicia<br />
una pausa (fig. 26-14DÍ). No obstante, la actividad es menos sostenida<br />
al per<strong>de</strong>rse la excitación proce<strong>de</strong>nte <strong>de</strong> la sustancia negra.<br />
La actividad <strong>de</strong> las neuronas estriatopalidales en la vía indirecta no<br />
está inhibida por la dopamina, por lo que se prolonga algo más. Esto<br />
produce una inhibición más dura<strong>de</strong>ra <strong>de</strong> las neuronas palidosubtalámicas<br />
(fig. 26-14D2), lo que aumenta la actividad <strong>de</strong> las neuronas<br />
subtalamopalidales y ocasiona un incremento <strong>de</strong> la activación <strong>de</strong> las<br />
neuronas palidotalámicas. Por tanto, no sólo se acorta la pausa <strong>de</strong> la<br />
actividad palidotalámica, sino que se potencia la inhibición <strong>de</strong>l tálamo<br />
por estas neuronas. El resultado neto es un aumento <strong>de</strong> la inhibición<br />
<strong>de</strong> las neuronas talamocorticales, con una disminución <strong>de</strong> la actividad<br />
<strong>de</strong>l córtex cerebral.<br />
Se pue<strong>de</strong> consi<strong>de</strong>rar que este equilibrio entre las vías directa e<br />
indirecta, en el que participan el GABA, el glutamato y la dopamina,<br />
es el componente fundamental <strong>de</strong> los cambios que se observan en<br />
los pacientes que presentan trastornos <strong>de</strong>l movimiento. A<strong>de</strong>más,<br />
en estudios sobre el envejecimiento realizados con mo<strong>de</strong>los animales<br />
se ha <strong>de</strong>mostrado que, probablemente, el cambio en el equilibrio<br />
entre estos sistemas químicos, en particular en el núcleo accumbens<br />
y en porciones más ventrales <strong>de</strong>l neoestriado, es responsable <strong>de</strong> la<br />
reducción <strong>de</strong> la locomoción espontánea en sujetos <strong>de</strong> mayor edad.<br />
También parece que existe un <strong>de</strong>sequilibrio en la dopamina entre las<br />
porciones dorsales y ventrales <strong>de</strong>l estriado, que es responsable tanto<br />
<strong>de</strong> la mejora como <strong>de</strong>l <strong>de</strong>terioro cognitivo que se observa en pacientes<br />
con Parkinson al realizar diferentes paradigmas <strong>de</strong> aprendizaje. Por<br />
eso las manifestaciones conductuales <strong>de</strong> los trastornos <strong>de</strong> los núcleos<br />
basales pue<strong>de</strong>n atribuirse principalmente a cambios en el equilibrio<br />
entre el GABA, el glutamato y la dopamina.