Principios de Neurociencia Haines 4a Ed_booksmedicos.org
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178 Neurobiología regional<br />
<strong>de</strong> hecho, algunos neurocientíficos consi<strong>de</strong>ran que esta región funciona<br />
conjuntamente con los núcleos <strong>de</strong>l rafe.<br />
Irrigación interna <strong>de</strong>l mesencéfalo<br />
La irrigación <strong>de</strong>l mesencéfalo se origina a partir <strong>de</strong> la arteria basilar<br />
y <strong>de</strong> sus ramas principales (las arterias cuadrigémina y cerebelosa<br />
superior), <strong>de</strong> la arteria coroi<strong>de</strong>a anterior, rama <strong>de</strong> la carótida interna,<br />
y <strong>de</strong> la arteria coroi<strong>de</strong>a posterior medial, que habitualmente es rama<br />
<strong>de</strong> P 2 (fig. 13-17). Las regiones mediales <strong>de</strong>l mesencéfalo reciben<br />
numerosas ramas pequeñas <strong>de</strong>l segmento Pj <strong>de</strong> la arteria cerebral posterior<br />
y <strong>de</strong> la arteria comunicante posterior. Estas ramas paramedianas<br />
constituyen el grupo posteromedial <strong>de</strong> ramas <strong>de</strong>l polígono <strong>de</strong> Willis.<br />
Incluidos en su territorio están los núcleos <strong>de</strong>l oculomotor, <strong>de</strong>l troclear<br />
y <strong>de</strong> <strong>Ed</strong>inger-Westphal las fibras <strong>de</strong> salida <strong>de</strong>l nervio oculomotor,<br />
el núcleo rojo y las caras mediales <strong>de</strong> la sustancia negra y <strong>de</strong>l pie<br />
peduncular (fig. 13-17).<br />
Las regiones ventrolaterales <strong>de</strong>l mesencéfalo están irrigadas por<br />
ramas perforantes <strong>de</strong> la arteria cuadrigémina (fig. 13-17), <strong>de</strong> la arteria<br />
coroi<strong>de</strong>a anterior y <strong>de</strong> la arteria coroi<strong>de</strong>a posterior medial. La<br />
región irrigada por estas ramas incluye a las porciones laterales <strong>de</strong>l pie<br />
peduncular y <strong>de</strong> la sustancia negra y al lemnisco medial.<br />
El mesencéfalo posterior está irrigado principalmente por la arteria<br />
cuadrigémina (arteria colicular), que suele originarse <strong>de</strong>l segmento Pj<br />
(fig. 13-17). Gran parte <strong>de</strong> la sustancia gris periacueductal, los núcleos<br />
<strong>de</strong> los colículos superiores e inferiores, el sistema anterolateral y el<br />
brazo <strong>de</strong>l coliculo inferior están irrigados por ramas cuadrigéminas.<br />
El área que ro<strong>de</strong>a la salida <strong>de</strong>l nervio troclear y el coliculo inferior<br />
recibe un aporte sanguíneo adicional proce<strong>de</strong>nte <strong>de</strong> ramas mediales<br />
<strong>de</strong> la arteria cerebelosa superior.<br />
parálisis <strong>de</strong> las extremida<strong>de</strong>s contralaterales, que indican un daño <strong>de</strong><br />
las fibras corticoespinales en el pie peduncular. La pupila ipsilateral<br />
también está dilatada. Esta lesión incluye a<strong>de</strong>más la lesión <strong>de</strong> las fibras<br />
corticonucleares en el pedúnculo, lo que produce una <strong>de</strong>bilidad <strong>de</strong> la<br />
musculatura facial inferior y una <strong>de</strong>sviación <strong>de</strong> la lengua cuando ésta es<br />
protruida, ambas <strong>de</strong>l lado contralateral a la lesión (v. también cap. 25).<br />
Si la lesión vascular se localiza en el área más central <strong>de</strong>l mesencéfalo,<br />
las estructuras dañadas son las fibras <strong>de</strong>l nervio oculomotor, el<br />
núcleo rojo y las fibras cerebelotalámicas. El conjunto <strong>de</strong> alteraciones<br />
que se observan tras una lesión en esta área constituyen el síndrome <strong>de</strong><br />
Clau<strong>de</strong> (fig. 13-18B). Los déficits incluyen una parálisis ipsilateral<br />
<strong>de</strong> la mayoría <strong>de</strong> los movimientos oculares; el ojo se dirige hacia abajo<br />
y hacia afuera con una pupila dilatada (nervio oculomotor) y una ataxia<br />
contralateral, temblor e incoordinación por la lesión <strong>de</strong>l núcleo rojo y<br />
<strong>de</strong> las fibras cerebelotalámicas (v. caps. 24 y 25).<br />
Una lesión extensa que incluya a los territorios relacionados con<br />
ambos cuadros, es <strong>de</strong>cir, el síndrome <strong>de</strong> Weber y el síndrome <strong>de</strong><br />
Clau<strong>de</strong>, produce un conjunto <strong>de</strong> déficits que se agrupan bajo el<br />
nombre <strong>de</strong> síndrome <strong>de</strong> Benedikt (fig. 13-18C). Estos incluyen una<br />
parálisis ipsilateral <strong>de</strong> la mayoría <strong>de</strong> los movimientos oculares, <strong>de</strong>bilidad<br />
contralateral <strong>de</strong> extremida<strong>de</strong>s y ataxia y temblor contralateral.<br />
En todas estas lesiones, las fibras parasimpáticas preganglionares EV<br />
que proce<strong>de</strong>n <strong>de</strong>l núcleo preganglionar <strong>de</strong> <strong>Ed</strong>inger-Westphal pue<strong>de</strong>n<br />
lesionarse. En ese caso, la pupila <strong>de</strong>l lado <strong>de</strong> la lesión estará dilatada<br />
SÍNDROMES VASCULARES DEL MESENCÉFALO<br />
La oclusión <strong>de</strong> los vasos que irrigan las porciones mediales <strong>de</strong>l mesencéfalo<br />
pue<strong>de</strong> ocasionar un síndrome <strong>de</strong> Weber (fig. 13-18/4).<br />
En éste se produce una parálisis ipsilateral <strong>de</strong> todos los músculos<br />
extraoculares excepto <strong>de</strong>l recto lateral y <strong>de</strong>l oblicuo superior, lo que<br />
se <strong>de</strong>be a una lesión <strong>de</strong> la raíz <strong>de</strong> salida <strong>de</strong>l nervio oculomotor y una<br />
Síndrome cte Weber<br />
Aíleria cuadrigémina (ACuad)<br />
ACuad<br />
B Síndrome <strong>de</strong> Clau<strong>de</strong><br />
Arteria basilar<br />
Arteria cerebral<br />
9<br />
Arteria comunicante posterior—<br />
Arterias co rol<strong>de</strong> as posteriores -<br />
Figura 13-17. Irrigación <strong>de</strong>l mesencéfalo. Las arterias se muestran principalmente<br />
a la <strong>de</strong>recha y los territorios irrigados por cada una <strong>de</strong> ellas a la izquierda.<br />
La arteria coroi<strong>de</strong>a anterior, que es una rama <strong>de</strong> la carótida interna y que sigue el<br />
trayecto general <strong>de</strong>l tracto óptico (fig. 13-3B), también envía ramas a las porciones<br />
laterales <strong>de</strong>l mesencéfalo.<br />
Síndrome <strong>de</strong> Benedikt<br />
Figura 13 18. Localización <strong>de</strong> las lesiones mesencefálicas que producen los déficits<br />
que se observan en los síndromes <strong>de</strong> Weber (A), Clau<strong>de</strong> (B) y Benedikt (C);<br />
estas lesiones pue<strong>de</strong>n <strong>de</strong>berse a trastornos vasculares. Se muestran en orientación<br />
clínica (como se observan en las imágenes <strong>de</strong> resonancia magnética o tomografía<br />
computarizada); por consiguiente, la <strong>de</strong>recha <strong>de</strong>l observador es la izquierda <strong>de</strong>l<br />
paciente. Existe una correspon<strong>de</strong>ncia con la lateralidad que presentan los déficits.