Principios de Neurociencia Haines 4a Ed_booksmedicos.org
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122 Neurobiología regional<br />
Malformación<br />
<strong>de</strong> la vena <strong>de</strong> Galeno<br />
Arteria<br />
cerebral posterior<br />
Arteria cerebelosa posteroínferior<br />
Arteria vertebral<br />
Artena espinal posterior<br />
Artena espinal anterior (AEA)<br />
Arterias radicular posterior<br />
espinal medular posterior<br />
Artería vertebral Artena basilar<br />
Figura 8-25. Malformación <strong>de</strong> la vena <strong>de</strong> Galeno en un lactante. Esta lesión es<br />
irrigada por las arterias cerebrales posteriores.<br />
Tronco <strong>de</strong>l encéfalo y cerebelo<br />
El tronco <strong>de</strong>l encéfalo es drenado por una red poco <strong>org</strong>anizada <strong>de</strong><br />
conductos venosos situados en su superficie. En general, estos vasos<br />
<strong>de</strong>sembocan en venas mayores o en senos venosos localizados en su<br />
vecindad. Por ejemplo, las venas <strong>de</strong>l mesencéfalo <strong>de</strong>sembocan en la<br />
vena cerebral magna y en las venas basales, mientras que las <strong>de</strong>l puente<br />
y <strong>de</strong>l bulbo alcanzan los senos petrosos y las venas cerebelosas.<br />
El drenaje venoso <strong>de</strong>s<strong>de</strong> el cerebelo es bastante sencillo. Las venas<br />
cerebelosas superiores drenan en los senos recto, transverso o petroso<br />
superior La superficie cerebelosa inferior es drenada por las venas<br />
cerebelosas inferiores, que terminan en los senos petroso inferior,<br />
transverso o recto.<br />
Trombosis venosa cerebral<br />
La aparición <strong>de</strong> coágulos sanguíneos en las estructuras venosas <strong>de</strong>l<br />
SNC comúnmente se <strong>de</strong>nomina trombosis venosa cerebral. Las venas<br />
implicadas suelen ser las <strong>de</strong> mayor tamaño, como las venas superficiales<br />
<strong>de</strong>l córtex cerebral o las venas cerebrales internas. Cuando se<br />
afectan los senos (trombosis <strong>de</strong> seno dural), los coágulos pue<strong>de</strong>n<br />
encontrarse en el seno sagital superior o en el inferior, en el seno recto,<br />
el seno cavernoso o en algunos casos en más <strong>de</strong> un seno.<br />
Las causas <strong>de</strong> una trombosis venosa cerebral son múltiples y variadas<br />
y pue<strong>de</strong>n darse como resultado <strong>de</strong> secuelas <strong>de</strong> un proceso morboso<br />
primario no relacionado con el SNC, tal como una <strong>de</strong>shidratación<br />
grave, caquexia asociada a enfermeda<strong>de</strong>s sistémicas o neoplásicas, estados<br />
<strong>de</strong> hipercoagulabilidad, uso <strong>de</strong> anticonceptivos orales, anemia <strong>de</strong><br />
células falciformes o diabetes mellitus. Asimismo, pue<strong>de</strong> producirse<br />
una trombosis venosa cerebral tras intervenciones neuroquirúrgicas,<br />
meningitis, infecciones <strong>de</strong> senos paranasales, traumatismos craneales<br />
o lesiones por armas <strong>de</strong> fuego en la cabeza, especialmente aquellas<br />
que afectan a los senos.<br />
La oclusión <strong>de</strong> una estructura venosa reduce o bloquea el retorno<br />
venoso y provoca una cascada <strong>de</strong> acontecimientos. Por encima<br />
<strong>de</strong>l bloqueo, las venas y los senos están ingurgitados, se produce un<br />
e<strong>de</strong>ma <strong>de</strong> la sustancia blanca adyacente, es posible la existencia <strong>de</strong><br />
hemorragias por aumento <strong>de</strong> la presión venosa y aparecen signos y<br />
síntomas <strong>de</strong> hipertensión intracraneal (cefalea, náuseas, vómitos,<br />
letargo). El infarto resultante se <strong>de</strong>nomina infarto venoso <strong>de</strong>bido a<br />
su origen a partir <strong>de</strong> estructuras venosas. Los déficits experimentados<br />
por el paciente reflejan generalmente la localización <strong>de</strong> la trombosis<br />
venosa. Por ejemplo, una trombosis <strong>de</strong> las porciones centrales <strong>de</strong>l<br />
seno sagital superior pue<strong>de</strong> producir hipertonía y <strong>de</strong>bilidad <strong>de</strong> la<br />
extremidad inferior contralateral o <strong>de</strong> ambas extremida<strong>de</strong>s <strong>de</strong>bido a<br />
Vasocorona<br />
arterial<br />
AEA<br />
y espinal medular anterior<br />
Arteria segmentaria —<br />
Figura 8-26. Arterias que irrigan la médula espinal.<br />
la proximidad <strong>de</strong>l seno ocluido al córtex motor. Por otra parte, una<br />
trombosis <strong>de</strong> sus porciones caudales pue<strong>de</strong> ocasionar déficits visuales<br />
<strong>de</strong>bido a estasis venosa en dicho seno.<br />
ARTERIAS DE LA MÉDULA ESPINAL<br />
La irrigación <strong>de</strong> la médula espinal proce<strong>de</strong> <strong>de</strong> las arterias espinales<br />
anterior y posterior, así como <strong>de</strong> ramas espinales <strong>de</strong> arterias segmentarias<br />
(fig. 8-26). La arteria espinal anterior emite las ramas<br />
centrales (o <strong>de</strong>l surco), que pasan alternativamente a la <strong>de</strong>recha y a<br />
la izquierda para irrigar las regiones centrales <strong>de</strong> la médula espinal.<br />
Las arterias espinales posteriores discurren sobre la superficie <strong>de</strong><br />
la médula espinal medialmente a la zona <strong>de</strong> entrada <strong>de</strong> la raíz posterior.<br />
Estas arterias irrigan los cordones posteriores y contribuyen<br />
a la vasocorona arterial localizada en la superficie <strong>de</strong> la médula<br />
espinal (fig. 8-26).<br />
El aporte sanguíneo a la médula espinal se complementa en la<br />
mayoría <strong>de</strong> niveles espinales con ramas <strong>de</strong> las arterias segmentarias.<br />
Estas ramas espinales entran por los forámenes intervertebrales y se<br />
divi<strong>de</strong>n en arterias radiculares posterior (dorsal) y anterior (ventral)<br />
y en arterias medulares espinales posterior (dorsal) y anterior (ventral)<br />
(fig. 8-26). Dado que las arterias radiculares irrigan las raíces<br />
anteriores y posteriores, cada nivel espinal tiene este tipo <strong>de</strong> ramas.<br />
Sin embargo, las arterias medulares espinales proporcionan sólo un<br />
aporte sanguíneo suplementario a la médula espinal y por tanto no se<br />
encuentran en todos los niveles. Las ramas terminales <strong>de</strong> las arterias<br />
medulares contribuyen a la formación <strong>de</strong> la vasocorona arterial. A nivel<br />
<strong>de</strong> TI 2, L1 o <strong>de</strong> L2, generalmente en el lado izquierdo, existe una<br />
arteria medular espinal (o posiblemente una radicular) especialmente<br />
gran<strong>de</strong>. Se trata <strong>de</strong> la arteria <strong>de</strong> Adamkiewicz. La cirugía en la región<br />
inferior <strong>de</strong> la espalda <strong>de</strong>be evitar la lesión <strong>de</strong> este vaso, puesto que<br />
representa una importante fuente <strong>de</strong> sangre para los niveles torácicos<br />
bajos y lumbares altos <strong>de</strong> la médula espinal.<br />
VENAS DE LA MÉDULA ESPINAL<br />
En general, el drenaje venoso <strong>de</strong> la médula espinal reproduce el patrón<br />
vascular arterial. La disposición <strong>de</strong> las venas espinales anterior<br />
y posterior y sus relaciones con otras estructuras venosas espinales se<br />
muestran en la figura 8-27. Existe una amplia comunicación entre las<br />
venas espinales y los plexos venosos vertebrales externos e internos<br />
que se encuentran junto al saco dural y a los cuerpos vertebrales. Las