Principios de Neurociencia Haines 4a Ed_booksmedicos.org

252 Neurobiología de los sistemas
cuneiforme
lateral
cuneiforme
Espinal del trigémino:
Núcleo
anterolateral
de la oliva
inferior
Ganglio del trigémino
Porción interpolar
del óbex
caudal
Nervios craneales VII,
IX y X
Figura 18-14. A, Distribución periférica del trigémino y organización somatotópica invertida de la hemicara en el seno de la porción caudal del núcleo espinal del
trigémino. B, El patrón funcional en capas de cebolla del dolor facial se ha superpuesto a lo largo del eje caudorrostral de la porción caudal. Compárese con la figura 8-15.
están muy bien definidos. Esta segregación de las ramas del trigémino
se mantiene en sus prolongaciones centrales en el tracto espinal del
trigémino. Una desagradable circunstancia clínica que ilustra el patrón
de división del sistema del trigémino es el herpes zóster. Los pacientes
que lo padecen presentan una erupción característica que delimita el
dermatoma o el segmento medular afectado; suele verse afectado
el nervio oftálmico o el maxilar y la erupción es unilateral (fig. 18-5).
La lesión de las fibras del trigémino causa una parestesia limitada a
regiones específicas de la cara. El dolor de la neuralgia del trigémino
produce episodios de dolor «paroxístico», habitualmente limitados a
la distribución periférica del nervio maxilar o mandibular de un lado.
La neuralgia del trigémino se caracteriza también por la presencia de
«puntos gatillo» que con los más suaves estímulos (como una suave
brisa o el roce con un trozo de algodón) producen un dolor lancinante
en un lado de la cara. Seguimos sin conocer la etiología exacta de este
trastorno, pero son causas probables la compresión vascular de la raíz
del trigémino y la presencia de microneurinomas.
Vías centrales de la sensibilidad de la cara
y de la cavidad bucal
El núcleo espinal del trigémino, que se encuentra en posición medial
con respecto al tracto espinal, es el punto de terminación de las fibras
del tracto espinal del trigémino (figs. 18-16 y 18-17). Citoarquitectónicamente,
este núcleo se divide en una porción caudal, una porción
interpolar y una porción oral. El subnúcleo caudal (porción caudal)
(figs. 18-14 y 18-15) se extiende desde C2 o C3 rostralmente hasta
el nivel del óbex. Esta parte del núcleo espinal comparte muchas
similitudes con el asta posterior, desde el punto de vista citoarquitectónico.
Por eso se le ha denominado asta posterior bulbar y se ha
dividido en capas que corresponden a las láminas medulares de Rexed
(fig. 18-6). La sustancia gelatinosa es, en gran medida, continuación
de la lámina II de la médula espinal, y la región magnocelular lo es de
las láminas III y IV La porción caudal y el asta posterior también
muestran homología en la distribución de neurotransmisores. Por
ejemplo, la sustancia P y el péptido relacionado con el gen de la
calcitonina se encuentran en las fibras C nociceptivas que terminan
en estas dos áreas.
La porción caudal desempeña una función importante en la transmisión
de la sensibilidad táctil no discriminativa, nociceptiva y térmica
de la cara y de la cavidad bucal. Esta función se refleja en el hecho de
que las prolongaciones centrales de las fibras A8 y C terminan somatotópicamente
en este subnúcleo. Además de la somatotopía que se observa
en el seno de la porción caudal, a lo largo del eje rostrocaudal del
subnúcleo se observa un representación del dolor facial con patrón en
capas de cebolla (que también se denomina pérdida sensitiva en capas
de cebolla) (figs. 18-14B y 18-15). Las fibras nociceptivas que inervan
las zonas peribucal e intrabucal (dientes, encías y labios) terminan rostralmente,
cerca del óbex en la interfase entre las porciones interpolar y
caudal. Las fibras que inervan las zonas cada vez más caudales y laterales
de la cara terminan en zonas cada vez más inferiores de la porción