Principios de Neurociencia Haines 4a Ed_booksmedicos.org
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Vías visceromotoras 415<br />
© Elsevier. Fotocopiar sin autorización es un <strong>de</strong>lito.<br />
Estas neuronas no siempre están restringidas a núcleos específicos<br />
y, por tanto, suelen <strong>de</strong>signarse por su posición relativa. Por ejemplo,<br />
las células <strong>de</strong>l bulbo ventrolateral rostral se proyectan a la columna<br />
celular intermediolateral, principalmente a las neuronas preganglionares<br />
implicadas en la regulación cardiovascular. Esta área recibe la<br />
<strong>de</strong>nominación <strong>de</strong> centro vasopresor porque su estimulación da lugar<br />
a un aumento <strong>de</strong> la resistencia vascular periférica y <strong>de</strong>l gasto cardíaco.<br />
Las áreas <strong>de</strong> este tipo se <strong>de</strong>nominan centros, por ejemplo centro<br />
respiratorio, centro <strong>de</strong> la micción y centro <strong>de</strong>l vómito. Aunque esta<br />
terminología nos resulta cómoda, <strong>de</strong>be tenerse en cuenta que no son<br />
siempre entida<strong>de</strong>s anatómicas bien <strong>de</strong>finidas sino que son componentes<br />
<strong>de</strong> unas re<strong>de</strong>s neurales ampliamente distribuidas.<br />
La importancia <strong>de</strong>l control supraespinal <strong>de</strong> la función vegetativa<br />
se pone <strong>de</strong> manifiesto por algunos <strong>de</strong> los déficits asociados a lesiones<br />
<strong>de</strong> la médula espinal a niveles altos (T6 o superiores). Inicialmente,<br />
la interrupción <strong>de</strong> las fibras reticuloespinales e hipotalamoespinales<br />
<strong>de</strong>scen<strong>de</strong>ntes que regulan las neuronas simpáticas preganglionares<br />
<strong>de</strong> la columna celular intermediolateral se manifiesta por una reducción<br />
global <strong>de</strong> la actividad simpática. Así, los signos clínicos incluyen<br />
una disminución <strong>de</strong> la presión arterial, hipotensión ortostática y disminución<br />
<strong>de</strong> la frecuencia cardíaca (bradicardia). Con el tiempo se<br />
<strong>de</strong>sarrolla una hiperactividad <strong>de</strong> los reflejos simpáticos (<strong>de</strong>nominada<br />
disreflexia autonómica), probablemente como consecuencia <strong>de</strong> una<br />
hipersensibilidad por <strong>de</strong>nervación <strong>de</strong> las neuronas simpáticas y <strong>de</strong> los<br />
tejidos diana. Los signos y síntomas incluyen hipertensión, retención<br />
urinaria, piloerección, sudoración profusa y reducción <strong>de</strong>l flujo sanguíneo<br />
a los tejidos periféricos en respuesta a una amplia variedad <strong>de</strong><br />
estímulos nocivos por <strong>de</strong>bajo <strong>de</strong>l nivel <strong>de</strong> la lesión medular.<br />
Sistema cardiovascular<br />
La función <strong>de</strong>l sistema cardiovascular está influida por la actividad<br />
mental, estado emocional, postura, ejercicio muscular, actividad visceral,<br />
temperatura corporal y concentraciones <strong>de</strong> gases y electrólitos<br />
en sangre. A<strong>de</strong>más <strong>de</strong> los mecanismos que regulan la presión arterial<br />
existe un control neural preciso <strong>de</strong>l flujo sanguíneo hacia órganos específicos<br />
y regiones específicas <strong>de</strong>l cuerpo.<br />
El reflejo barorreceptor (fig. 29-12) tiene como función compensar<br />
la presión arterial frente a un cambio postural súbito. Un fallo <strong>de</strong><br />
este reflejo ocasiona hipotensión ortostática, un importante <strong>de</strong>scenso<br />
<strong>de</strong> la presión arterial cuando el paciente se levanta. Las neuronas<br />
sensitivas viscerales primarias <strong>de</strong> los nervios glosofaríngeo y vago transmiten<br />
centralmente señales <strong>de</strong> los mecanorreceptores <strong>de</strong> los senos<br />
carotí<strong>de</strong>o y aórtico, terminando en el núcleo solitario (v. fig. 19-8).<br />
Las proyecciones <strong>de</strong> las neuronas <strong>de</strong>l núcleo solitario influyen sobre<br />
la actividad tónica <strong>de</strong> las fibras parasimpáticas (vagales) al corazón<br />
y sobre la proyección simpática al corazón y a los vasos periféricos.<br />
Cuando un individuo en <strong>de</strong>cúbito se levanta, se produce una rápida<br />
reducción en la <strong>de</strong>scarga barorreceptora que da lugar a una disminución<br />
<strong>de</strong> las señales proce<strong>de</strong>ntes <strong>de</strong>l núcleo solitario hacia dos zonas<br />
<strong>de</strong>l tronco <strong>de</strong>l encéfalo (fig. 29-12). La primera <strong>de</strong> estas zonas, las<br />
neuronas parasimpáticas preganglionares vagales que reducen la frecuencia<br />
cardíaca y el gasto cardíaco, reciben impulsos excitadores <strong>de</strong><br />
las neuronas <strong>de</strong>l núcleo solitario. Por ello, una reducción <strong>de</strong> la <strong>de</strong>scarga<br />
barorreceptora produce en el corazón una liberación <strong>de</strong> este impulso<br />
parasimpático inhibidor. La segunda estructura <strong>de</strong> proyección <strong>de</strong> las<br />
células <strong>de</strong>l núcleo solitario son las neuronas vasopresoras <strong>de</strong>l bulbo<br />
ventrolateral rostral. Las neuronas <strong>de</strong> esta región tienen características<br />
<strong>de</strong> marcapasos intrínsecos y reciben estimulación inhibidora proce<strong>de</strong>nte<br />
<strong>de</strong>l núcleo solitario. Cuando estas neuronas rostrales se liberan <strong>de</strong>l<br />
impulso inhibidor <strong>de</strong> las neuronas <strong>de</strong>l núcleo solitario aumenta la<br />
eferencia simpática (fig. 29-12). Esta estimulación está mediada por<br />
una importante proyección <strong>de</strong>scen<strong>de</strong>nte <strong>de</strong>s<strong>de</strong> estas células bulbares<br />
rostrales hacia las neuronas simpáticas preganglionares <strong>de</strong> la columna<br />
celular intermediolateral. Una menor inhibición <strong>de</strong> esta proyección<br />
excitadora da lugar a un aumento <strong>de</strong>l gasto cardíaco y a vm aumento <strong>de</strong><br />
la resistencia vascular a nivel <strong>de</strong>l músculo esquelético y <strong>de</strong> los órganos<br />
viscerales <strong>de</strong>l abdomen pero no <strong>de</strong> la piel, corazón y cerebro. Parte<br />
<strong>de</strong> esta estimulación <strong>de</strong>l solitario a las neuronas vasopresoras pue<strong>de</strong><br />
transmitirse a través <strong>de</strong> grupos celulares vaso<strong>de</strong>presores <strong>de</strong>l bulbo ventrolateral<br />
caudal. Así, cuando una persona pasa <strong>de</strong> estar en <strong>de</strong>cúbito a<br />
V<br />
T aumento <strong>de</strong> actividad<br />
Núcleo<br />
motor dorsal<br />
<strong>de</strong>l vago (♦)<br />
/<br />
Frecuencia<br />
cardiaca (-)<br />
y gasto<br />
cardiaco (+)<br />
Entrada <strong>de</strong> información<br />
al barorreceptor<br />
Núcleo<br />
solitario<br />
< + >.<br />
Neuronas bulbaresvasopresoras<br />
(-)<br />
Elerencia<br />
simpática<br />
preganglionar (+)<br />
/<br />
-j- Tono en los vasos<br />
<strong>de</strong> los músculos<br />
esqueléticos (*)<br />
(+) respuesta excitadora<br />
1 disminución <strong>de</strong> actividad (-) respuesta inhibidora<br />
respuesta <strong>de</strong> la estructura diana<br />
Figura 29 12. Vías <strong>de</strong>l reflejo barorreceptor. Un movimiento súbito para adoptar<br />
una posición erguida produce una caída <strong>de</strong> la presión en los senos aórtico y carotí<strong>de</strong>o.<br />
Se origina así una modificación <strong>de</strong> la actividad neuronal (rojo) en estas vías<br />
que produce los cambios compensadores en el sistema cardiovascular.<br />
estar <strong>de</strong> pie, la acumulación <strong>de</strong> sangre resultante en la mitad inferior<br />
<strong>de</strong>l cuerpo es rápidamente compensada por el mayor tono vascular<br />
y el mayor gasto cardíaco. Sin este reflejo, el paso a una posición<br />
erguida ocasiona mareo o síncope <strong>de</strong>bido a una disminución <strong>de</strong>l flujo<br />
sanguíneo cerebral. Esta manifestación <strong>de</strong> la hipotensión ortostática<br />
es una consecuencia seria <strong>de</strong> muchas formas <strong>de</strong> disfunción vegetativa.<br />
El reflejo quimiorreceptor mantiene la homeostasia <strong>de</strong> la composición<br />
<strong>de</strong> los gases en sangre ajustando la respiración, el gasto<br />
cardíaco y el flujo sanguíneo periférico. Una disminución <strong>de</strong> la P02<br />
y un aumento <strong>de</strong> la PCO2, <strong>de</strong>tectados por receptores <strong>de</strong> los cuerpos<br />
carotí<strong>de</strong>o y aórtico, son transmitidos por las fibras aferentes glosofaríngeas<br />
y vagales que terminan en el núcleo solitario. En el bulbo, la<br />
vía refleja que produce los efectos cardiovasculares es paralela a la <strong>de</strong>l<br />
reflejo barorreceptor. Una disminución <strong>de</strong> la P02 en sangre activa<br />
este reflejo y promueve un aumento <strong>de</strong> la frecuencia cardíaca y <strong>de</strong>l<br />
tono vascular. Estos cambios dan lugar a una disminución <strong>de</strong>l flujo<br />
sanguíneo en los músculos esqueléticos y en las visceras, mientras que<br />
se mantiene el flujo sanguíneo cerebral. Por ello, el cerebro dispone <strong>de</strong><br />
una cantidad proporcionalmente mayor <strong>de</strong> sangre oxigenada que los<br />
músculos esqueléticos y visceras. La consiguiente conservación <strong>de</strong><br />
oxígeno preserva las funciones vitales <strong>de</strong>l SNC.<br />
El componente cardiovascular <strong>de</strong>l reflejo quimiorreceptor se coordina<br />
estrechamente con la respiración, que es una función motora<br />
somática controlada por otras neuronas <strong>de</strong> la formación reticular <strong>de</strong>l<br />
tronco <strong>de</strong>l encéfalo. Por ejemplo, si se suspen<strong>de</strong> la respiración (como<br />
en el buceo) se enlentece la frecuencia cardíaca (bradicardia) en vez<br />
<strong>de</strong> acelerarse (taquicardia).<br />
Vejiga urinaria y micción<br />
El vaciamiento <strong>de</strong> la vejiga urinaria, la micción, está producida por la<br />
contracción <strong>de</strong>l músculo liso <strong>de</strong> la pared vesical (músculo <strong>de</strong>trusor<br />
<strong>de</strong> la vejiga) y la relajación <strong>de</strong>l músculo liso <strong>de</strong>l esfínter interno <strong>de</strong><br />
la uretra y <strong>de</strong>l músculo esquelético <strong>de</strong>l esfínter externo <strong>de</strong> la uretra<br />
(fig. 29-10). La contracción <strong>de</strong>l <strong>de</strong>trusor y la inhibición <strong>de</strong>l esfínter<br />
interno están mediadas por el parasimpático. Las neuronas preganglionares<br />
<strong>de</strong> la médula sacra inervan las neuronas posganglionares <strong>de</strong> la<br />
pared vesical (fig. 29-10). La pared vesical también posee inervación