Principios de Neurociencia Haines 4a Ed_booksmedicos.org
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Sistema auditivo 291<br />
© Elsevier. Fotocopiar sin autorización es un <strong>de</strong>lito.<br />
anatómicas y fisiológicas <strong>de</strong> las células ciliadas y <strong>de</strong> la membrana<br />
basilar (figs. 21-2 y 21-3).<br />
El movimiento emboliforme <strong>de</strong>l estribo en la ventana oval comprime<br />
la perilinfa. En el medio líquido <strong>de</strong> la cóclea esta variación <strong>de</strong><br />
la presión dota <strong>de</strong> movimiento a la membrana basilar, lo que provoca<br />
que sea recorrida por una onda (fig. 21-2C). La membrana basilar<br />
presenta su máxima rigi<strong>de</strong>z en la base y se va flexibilizando hacia la<br />
punta. Por eso cualquier frecuencia <strong>de</strong> sonido (tono puro) causará una<br />
onda en la membrana basilar, con un <strong>de</strong>splazamiento máximo <strong>de</strong> gran<br />
precisión temporal y espacial a lo largo <strong>de</strong> la membrana. Para los tonos<br />
altos este punto se encuentra cerca <strong>de</strong> la base <strong>de</strong> la cóclea y para las<br />
frecuencias bajas se encuentra más distal. La respuesta <strong>de</strong> las células<br />
ciliadas al tono es máxima en el punto <strong>de</strong> máximo <strong>de</strong>splazamiento.<br />
Por eso la posición <strong>de</strong>s<strong>de</strong> la base hasta el ápex a lo largo <strong>de</strong> la espiral<br />
<strong>de</strong> la membrana basilar y el órgano <strong>de</strong> Corti está directamente<br />
relacionada con la frecuencia <strong>de</strong>l tono que provocará una respuesta.<br />
Esta relación entre la frecuencia y la posición coclear es la base <strong>de</strong> la<br />
teoría topográfica <strong>de</strong> la sintonización coclear. El or<strong>de</strong>n cocleotópico<br />
y por tanto la representación tonotópica se conservan en gran medida<br />
a lo largo <strong>de</strong> las vías auditivas.<br />
En pacientes con sor<strong>de</strong>ra neurosensorial profunda es posible recuperar<br />
alguna sensación audible mediante implantes cocleares que<br />
tienen varios electrodos finos. Cada electrodo está sintonizado a<br />
una banda <strong>de</strong> frecuencia amplia mediante un receptor eléctrico,<br />
y los electrodos se implantan <strong>de</strong> forma que cada uno estimule las<br />
terminaciones nerviosas en el punto tonotópico a<strong>de</strong>cuado a lo largo<br />
<strong>de</strong> la espiral coclear.<br />
Fibras aferentes primarias: inervación y función<br />
El ganglio espiral está formado por dos tipos <strong>de</strong> neuronas sensoriales<br />
bipolares. Las células <strong>de</strong> tipo I constituyen el 90% al 95% <strong>de</strong> las células<br />
<strong>de</strong>l ganglio espiral y tienen prolongaciones radiales que sinaptan sólo<br />
con una o dos células ciliadas internas (fig. 21-4). En cada célula<br />
ciliada interna convergen hasta 20 fibras radiales <strong>de</strong> tipo I o más. Por<br />
eso las fibras nerviosas cocleares <strong>de</strong> tipo I respon<strong>de</strong>n a un intervalo<br />
<strong>de</strong> frecuencias pequeño. Por el contrario, las células ganglionares <strong>de</strong><br />
tipo II tienen prolongaciones periféricas ampliamente distribuidas que<br />
atraviesan el túnel <strong>de</strong> Corti y hacen sinapsis con más <strong>de</strong> 10 células<br />
ciliadas (fig. 21-4). Por eso las fibras cocleares <strong>de</strong> tipo II son más<br />
sensibles a los sonidos <strong>de</strong> baja intensidad que las células <strong>de</strong> tipo I, pero<br />
pue<strong>de</strong>n estar peor sintonizadas en cuanto a la frecuencia.<br />
La frecuencia se codifica en el nervio coclear por la posición <strong>de</strong><br />
las fibras aferentes a lo largo <strong>de</strong> la espiral coclear. Para los sonidos<br />
<strong>de</strong> volumen alto cada fibra aferente respon<strong>de</strong> en un intervalo <strong>de</strong><br />
frecuencias. A medida que la intensidad <strong>de</strong>l sonido disminuye casi<br />
hasta el umbral, el intervalo <strong>de</strong> la respuesta <strong>de</strong> frecuencia va disminuyendo.<br />
Se pue<strong>de</strong> construir una curva <strong>de</strong> sintonía en la que se<br />
representa la intensidad umbral <strong>de</strong> cada frecuencia que provocará una<br />
respuesta (fig. 21 -5^4). La frecuencia característica es aquélla para la<br />
cual la fibra tiene el umbral más bajo. El patrón <strong>de</strong> <strong>de</strong>scarga <strong>de</strong> las<br />
fibras aferentes primarias a lo largo <strong>de</strong>l tiempo en respuesta a ráfagas<br />
<strong>de</strong> tonos puros se representa mediante histogramas postestímulo <strong>de</strong>l<br />
número <strong>de</strong> potenciales <strong>de</strong> acción sumados tras muchas presentaciones<br />
(fig. 21-5B). El inicio <strong>de</strong>l estímulo produce una <strong>de</strong>scarga inicial <strong>de</strong><br />
frecuencia elevada seguida por una <strong>de</strong>scarga sostenida <strong>de</strong> menor nivel,<br />
relacionada con la intensidad <strong>de</strong>l estímulo. Cuando termina el tono la<br />
fibra vuelve a una frecuencia <strong>de</strong> <strong>de</strong>scarga espontánea baja. En las fibras<br />
<strong>de</strong> baja frecuencia la cronología <strong>de</strong> cada impulso está ajustada a la<br />
fase <strong>de</strong>l ciclo <strong>de</strong>l estímulo, <strong>de</strong> forma que la salida <strong>de</strong> la fibra conserva<br />
la información <strong>de</strong> las características temporales <strong>de</strong> la señal.<br />
El enorme intervalo dinámico <strong>de</strong>l oído humano para la intensidad<br />
no se pue<strong>de</strong> codificar en la respuesta <strong>de</strong> una sola fibra nerviosa. La<br />
intensidad se codifica mediante el ritmo <strong>de</strong> <strong>de</strong>scarga <strong>de</strong> las fibras<br />
nerviosas cocleares y mediante el reclutamiento <strong>de</strong> la actividad en<br />
fibras aferentes adicionales a medida que aumenta la intensidad <strong>de</strong>l<br />
estímulo. La frecuencia <strong>de</strong> <strong>de</strong>scarga <strong>de</strong> las fibras <strong>de</strong>l nervio coclear<br />
aumenta proporcionalmente a la intensidad en un intervalo <strong>de</strong> presión<br />
<strong>de</strong>l sonido <strong>de</strong> unos 40 dB y a continuación se estabiliza (fig. 21-5C).<br />
Con intensida<strong>de</strong>s <strong>de</strong> estímulo superiores se reclutan fibras nerviosas<br />
cocleares adicionales con umbrales cada vez más altos.<br />
A<br />
Frecuencia (Hz)<br />
Milisegundos<br />
B h ~ AA7VXA)----------Duración <strong>de</strong>l tono<br />
C<br />
Intensidad<br />
(nivel <strong>de</strong> presión sonora en dB)<br />
Figura 21 -5. Características <strong>de</strong> la respuesta típica <strong>de</strong> las fibras aferentes cocleares<br />
<strong>de</strong> tipo I. Curvas <strong>de</strong> sintonía o <strong>de</strong> frecuencia (A), histograma postestímulo <strong>de</strong>l<br />
patrón <strong>de</strong> <strong>de</strong>scargas mientras dura una ráfaga tonal en la frecuencia característica<br />
<strong>de</strong> una fibra aferente primaria (B) y curva <strong>de</strong> frecuencia-intensidad en la que se<br />
observa cómo se pue<strong>de</strong> modificar una intervalo limitado <strong>de</strong> intensidad en la respuesta<br />
<strong>de</strong> las fibras aferentes primaria a fin <strong>de</strong> adaptarse al aumento <strong>de</strong> intensidad<br />
<strong>de</strong> un tono en una frecuencia característica (C).<br />
Sor<strong>de</strong>ra neurosensorial<br />
La sor<strong>de</strong>ra neurosensorial (que en ocasiones pue<strong>de</strong> <strong>de</strong>nominarse<br />
sor<strong>de</strong>ra nerviosa) es el resultado <strong>de</strong> la lesión <strong>de</strong> la cóclea o <strong>de</strong> la raíz<br />
coclear <strong>de</strong>l nervio vestibulococlear. Las causas <strong>de</strong> la sor<strong>de</strong>ra neurosensorial<br />
son diversas, como la exposición repetida a ruidos fuertes,<br />
el tratamiento con <strong>de</strong>terminados antibióticos, las infecciones (como<br />
la rubéola, la parotiditis o la meningitis bacteriana) y los tumores en<br />
diferentes localizaciones <strong>de</strong>l sistema nervioso central. Cuando la causa<br />
es infecciosa o inflamatoria se <strong>de</strong>nomina laberintitis u otitis interna.<br />
Como ocurre con el oído medio, un traumatismo en forma <strong>de</strong> fractura<br />
<strong>de</strong> cráneo también pue<strong>de</strong> ocasionar una sor<strong>de</strong>ra neurosensorial. Los<br />
déficits que experimenta el paciente son sor<strong>de</strong>ra en el oído <strong>de</strong>l lado<br />
afectado, grados variables <strong>de</strong> acúfenos (tinnitus), una percepción<br />
<strong>de</strong> zumbido en los oídos si se ha lesionado la cóclea y otros signos<br />
y síntomas indicativos <strong>de</strong> lesión <strong>de</strong> la raíz vestibular adyacente. La<br />
exposición reiterada a sonidos <strong>de</strong> más <strong>de</strong> 85 dB (p. ej., ruido industrial<br />
o música alta) pue<strong>de</strong> causar sor<strong>de</strong>ra neurosensorial con el tiempo. Se<br />
pue<strong>de</strong> dar una sor<strong>de</strong>ra neurosensorial inmediata incluso tras una sola<br />
exposición a un estallido repentino (p. ej., una explosión).